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Inés Ayala se despide en un emotivo whatsapp tras su muerte

Antes de morir, la exeurodiputada socialista dejó preparado un mensaje para agradecer a sus amigos la “compañía” en el “viaje maravilloso” de su vida.

Inés Ayala ejerció de eurodiputada y concejala de Zaragoza.
Inés Ayala ejerció de eurodiputada y concejala de Zaragoza.
Maite Santonja/HA

A las 23.25 de este jueves, todo los amigos y contactos de Inés Ayala recibieron un mensaje automático a través de Whatsapp de la política aragonesa fallecida solo unas horas antes. Escrito en español y francés, la exeurodiputada y exconcejala zaragozana lo había dejado preparado para trasladar, literalmente, su último adiós. Lo mismo hizo en la esquela que ha publicado HERALDO en la edición de este viernes.

Para los que no hubieran recibido la noticia por otro medio, comenzaba informando de su propio fallecimiento, tras padecer un repentino cáncer en el último año que no le impidió seguir activa en las redes sociales hasta la semana pasada y atender incluso llamadas de periodistas. Tenía 67 años y había dejado la política activa hace trece meses, después de encadenar tres legislaturas en el Parlamento europeo (2004-2019) y un mandato como concejala de su ciudad (2019-2023).

Su mensaje era directo como siempre lo fue ella y una demostración de su sensibilidad. “Ha llegado la hora y quiero despedirme de todas las personas que me habéis acompañado a lo largo de mi vida, agradeciendo vuestra compañía, amistad y colaboración. Ha sido un viaje maravilloso”, añadía.

Filóloga hispánica e inglesa de formación, fue profesora de la Universidad de Zaragoza en la década de los 80 del siglo pasado antes de dar el paso al sindicalismo en primera línea como secretaria confederal de Acción Social de la UGT (1990-1994) y posteriormente como directora general de Fundescoop (1994-1995). Dos años después, inició su etapa europea como asesora del grupo parlamentario socialistas (1997-2004) como experiencia al salto que dio al hemiciclo como eurodiputada.

Allí destacó como una firme defensora de la apertura de Aragón a Europa, haciendo posible la inclusión de la línea ferroviaria entre Zaragoza, Teruel y Sagunto en la red transeuropea de transportes. La revisión del mapa de las grandes infraestructuras del continente, en 2019, abrió las puertas a la cofinanciación comunitaria. Y lo mismo consiguió para la línea internacional de Canfranc.

En su mensaje, Inés Ayala hacía partícipes a sus llegados de su propia capilla ardiente en el cementerio de Zaragoza. “Estaré el día 26 de julio a partir de las 17 horas en el Tanatorio de Torrero con mi familia; la despedida será el día 27 de julio a las 13 horas en el Tanatorio de Torrero”, añadía.

La sobrina de Ramón J. Sender acababa con una cita literaria de ‘El viaje definitivo’, de Juan Ramón Jiménez, premio Nobel y exiliado como su tío. “Y se quedarán los pájaros cantando”, dejaba escrito.

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