Jorge Azcón da por hecho la "continuidad y la estabilidad" del Gobierno de Aragón pese a quedarse en minoría tras la salida de Vox
El presidente apuesta por el "diálogo y la negociación", asegura que antepone el interés de los aragoneses y hace un "positivo" balance de su primer año de gestión.
El presidente aragonés, Jorge Azcón, garantizó este viernes "la continuidad y la estabilidad" de su Ejecutivo pese a quedarse en minoría tras la salida de Vox y se mostró categórico al señalar que el cambio político iniciado hace un año "no va a parar". Consciente de que requerirá alcanzar acuerdos para sacar los presupuestos y el resto de leyes en los tres años que quedan de legislatura, reafirmó su apuesta por "el diálogo y la negociación, como siempre".
En su comparecencia tras la ruptura con los socios, Azcón enfatizó que los aragoneses se merecen que el Ejecutivo autonómico les escuche y atienda sus necesidades "y anteponga los intereses de la mayoría a las políticas del Gobierno de España".
El también líder del PP-Aragón admitió que no hay "fórmulas mágicas" y deberá pactar para sacar adelante sus iniciativas: cuenta con 28 diputados en la Cámara y requerirá el voto de, al menos, otros seis de la oposición para alcanzar la mayoría absoluta necesaria.
En esta línea, enfatizó que en sus primeros once meses de mandato ha hablado con todos lo partidos y que pese a que PP y Vox tenían los votos necesarios para sacar sus primeras y últimas cuentas, las del presente ejercicio, se hizo un "esfuerzo transversal". Así, recordó que se aprobaron con el respaldo de Teruel Existe y el PAR, sumando el voto de 39 de los 67 diputados y la mitad de los ocho partidos con representación parlamentaria.
Por ello, incidió en que solo con "trabajo duro" se han conseguido arrojar "resultados muy positivos". La mayor parte de la comparecencia la dedicó, de hecho, a vender la gestión de sus primeros meses de la mano de sus exsocios y a hablar de la "realidad incontestable" que ha supuesto una "mejora ostensible" de la vida de los aragoneses.
En su balance adelantado del primer aniversario de su llegada al Pignatelli citó una retahíla de diez hitos, desde la reducción de la tasa de paro a los niveles de 2008, la atracción de inversiones que suman 22.000 millones y la rebaja fiscal de 52 millones en el IRPF para todos los aragoneses hasta la reducción de las listas de espera quirúrgica y el lanzamiento de un plan de vivienda, para el que se anunciaron 300 millones y que este viernes adelantó que se ampliará en breve.
Pese a la duras críticas lanzadas por el líder de Vox, Santiago Abascal, el presidente aragonés se mostró conciliador, agradeció la aportación de los ya exconsejeros Alejandro Nolasco y Ángel Samper y garantizó que la mayoría de las iniciativas que han puesto en marcha tendrán continuidad. Ante las preguntas de los periodistas, insistió en que Vox no tenía motivos para romper en Aragón y que la dimisión de sus consejeros suponía un "movimiento equivocado". "No ha habido ni un solo incumplimiento que se pueda achacar al PP y, sin embargo, Vox ha decidido romper ese acuerdo y pasar a la oposición", apostilló.
Jorge Azcón garantizó igualmente la continuidad en la defensa de los intereses de los aragoneses "en Madrid, en Bruselas y en donde sea necesario" y se mostró convencido de que al proyecto político que lidera le queda "muchísimo futuro".
