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Jesús Núñez: "Seguir pensando que más armas supone más seguridad es no haber aprendido prácticamente nada del siglo XX"

El codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (Ferrol, 1956) es coautor del libro 'Nuevo tiempo de actuar para la paz', que la Fundación SIP acaba de presentar en Zaragoza.

SEMINARIO DE INVESTIGACION POR LA PAZ_ JESUS NUÑEZ, CODIRECTOR DEL LECAH EN EL CENTRO PIGNATELLI DE ZARAGOZA 24-06-2024 FOTO FRANCISCO JIMENEZ [[[FOTOGRAFOS]]] [Original: FJC_7698.jpg] //ZAR// Autor: JIMÉNEZ, FRANCISCO Fecha: 24/06/2024 Propietario: Colaboradores Aragón Id: 2024-2384732 [[[HA ARCHIVO]]]
Jesús Núñez en la sede de la Fundación Seminario de Investigación para la Paz, hace unos días en Zaragoza.  

Hace unos días alertaba de que el actual número de conflictos activos es el más alto desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

El Instituto para la Economía y la Paz habla de 56 conflictos activos en diferentes rincones del planeta. Es cierto que si lo comparas con la Segunda Guerra Mundial ninguno es de aquellas dimensiones, por lo tanto podría llevar a una lectura equivocada de que estamos en un menor nivel de conflictividad. Ese mismo instituto hablaba de 162.000 muertes violentas el pasado año, la cifra más alta en la última década. Eso nos muestra que para nada estamos en una situación cómoda. 

¿Qué conflictos le preocupan más? 

Si lo miro como europeo, el de Ucrania. Había quien pensaba dentro de Europa que las guerras ya eran una cosa del pasado o algo que le ocurría a otros. Ahora la tenemos dentro de nuestro propio continente y tiene un potencial de escalada. Si lo analizamos por nuestra periferia más inmediata, lo que está ocurriendo en Palestina con la operación de castigo de Israel. Una masacre en la que se están violando las normas más básicas de la guerra, el derecho internacional, el derecho internacional humanitario... También resulta muy preocupante por el potencial de escalada que tiene con el Líbano como un posible escenario inmediato. Eso podría llevar a una explosión en toda la región de Oriente Próximo y Oriente Medio.

Hay otros que están silenciados por diferentes razones. El de Sudán es quizá el más alarmante; se habla de 150.000 muertos en apenas un año desde que estalló el conflicto. Luego otros que podríamos considerar de larga trayectoria: la República Democrática del Congo y Haití. Y desgraciadamente aún cabría añadir todos aquellos que están provocando víctimas mortales, heridos y desplazados forzosos en muchos lugares de Centroamérica y Sudamérica. 43 de las 50 ciudades más violentas del planeta están en Latinoamérica.

"Cuarenta y tres de las 50 ciudades más violentas del planeta están en Latinoamérica"

En el caso de Ucrania el tiempo juega a favor de Putin. ¿Qué final vislumbra de una guerra cronificada?

No se adivina un final a la vuelta de la esquina. Rusia está apostando por la prolongación del conflicto, jugando con su propia superioridad demográfica, industrial y económica con respecto a Ucrania y jugando con el previsible cansancio de los países que están apoyando a Kiev. Eso determinaría que Rusia conseguiría buena parte de lo que busca, que es la zona del Donbás y la península de Crimea. Frente a eso no parece que Ucrania tenga capacidad militar para darle la vuelta a la situación y tampoco parece que sus aliados occidentales estén dispuestos a entrar en una guerra directa con Rusia. Mientras tanto se siguen acumulando muertos y heridos, una destrucción considerable de Ucrania y el potencial de una posible escalada que podría acabar contaminando ya no solamente al territorio ucraniano sino más allá. 

En la guerra de Israel-Hamás, usted ve inviable la solución de los dos Estados para Israel y Palestina.

Creo que es una frase vacía de contenido porque ya se ha encargado Israel a lo largo de décadas de impedir que exista algún día un Estado palestino viable. Si a eso se le añade la cobertura diplomática, económica y militar que Estados Unidos le da al Gobierno israelí, haga lo que haga, podamos imaginar que eso le permite a Netanyahu seguir adelante el tiempo que considere necesario con esa operación de castigo no solo en Gaza sino también en Cisjordania. Y mientras se va vislumbrando la posibilidad de un nuevo estallido en Líbano.

Usted hace hincapié en que ese panorama internacional conlleva un aumento de los presupuestos en defensa.

Eso es lo que parece. La cuestión es ver cómo la vuelta a caminos que ya se han recorrido, y que hemos comprobado que no dan soluciones, vuelven a repetirse. Es decir, seguir pensando en el siglo XXI que más armas supone más seguridad es no haber aprendido prácticamente nada del siglo XX. Volvemos otra vez a apostar por el incremento de los presupuestos militares como si eso fuera arreglar los problemas cuando sabemos sobradamente, porque la historia nos lo ha enseñado, que los instrumentos militares no son adecuados para resolver la inmensa mayoría de los problemas que tenemos: que son de orden social, político y económico. Utilizar instrumentos militares para resolver problemas que no son de naturalidad militar conduce una vez más al fracaso.

Europa respira con alivio tras la derrota de Marine Le Pen en Francia. ¿Usted también?

No. Si lo miramos a corto plazo es un alivio momentáneo en el que los votantes franceses y los partidos republicanos han corregido el error de Emmanuel Macron al convocar unas elecciones que podían haber terminado muy mal. Pero nada de eso permite olvidar que ha habido un partido que hace siete años tenía solo 8 diputados y que ahora tiene 143, que es la Agrupación Nacional. Eso indica que hay una dinámica de crecimiento de la ultraderecha que hasta ahora el propio Macron, que dijo que llegaba a la Presidencia como un dique contra la ultraderecha, no ha podido en ningún caso frenar.

La ultraderecha también está avanzando en Europa.

Estamos viendo una dificultad mayor de las democracias occidentales para convencer a su población de que ese es el mejor sistema, de tal manera que están naciendo con muchísima fuerza movimientos populistas y xenófobos. Mientras otros regímenes políticos, como el de Vladimir Putin en Rusia o el de Xi Jinping en China, se presentan ya sin complejos como alternativas mejores que la democracia parlamentaria. Todo eso contribuye a dibujar un panorama muy inquietante.

"La solución de los dos Estados para Israel y Palestina es una frase vacía de contenido porque ya se ha encargado Israel a lo largo de décadas de impedir que exista algún día un Estado palestino viable"
"Si lo miramos a corto plazo la derrota de Marine Le Pen en Francia es un alivio momentáneo. No hay que olvidar que ha habido un partido que hace siete años tenía solo 8 diputados y que ahora tiene 143, que es la Agrupación Nacional"
"Vladimir Putin en Rusia o Xi Jinping en China se presentan ya sin complejos como alternativas mejores que la democracia parlamentaria"
"Elegir un candidato distinto a Joe Biden, aparte del poquísimo tiempo que tendría para crearse una figura atractiva, estaría implicando fracturas dentro del propio Partido Demócrata y esa es la peor situación en la que un partido se puede presentar a las elecciones"

Y en Estados Unidos Joe Biden insiste en que solo abandonará la contienda electoral si se lo pide "el Todopoderoso". ¿Llegará como candidato demócrata a las elecciones de noviembre?

Todo puede ocurrir porque las presiones en el propio Partido Demócrata son cada vez más fuertes. Eso podría suponer, aunque no es probable, el poner otro candidato. En todo caso, significaría un desastre absoluto para el propio Partido Demócrata porque hay que recordar que cuando decidió que era Biden su candidato lo hizo porque cuando realizaba estudios prospectivos, de qué otros candidatos podía designar, todos ellos salían derrotados frente a Trump. Biden es el único que les parecía que podía derrotarlo. Por lo tanto, eligieron a sus candidatos sabiendo de sus limitaciones y elegir ahora uno distinto, aparte del poquísimo tiempo que tendría para crearse una figura atractiva de cara a los votantes, está implicando ya fracturas dentro del propio Partido Demócrata y esa es la peor situación en la que un partido se puede presentar a las elecciones.

Usted es un militar retirado.

Sí. Hace mucho tiempo.

¿Qué le aportó el mundo militar? 

Me enseñó que la cuestión no es falta de capacidades para resolver los problemas y hacer frente a las amenazas que nos afectan sino que es básicamente falta de voluntad política para utilizar los medios que tenemos de manera adecuada. Para cualquier gobierno nacional se trata de entender que de todo lo instrumental (el social, el político, el económico, el diplomático y tantos otros) el militar es el último y, sin embargo, hay muchos gobernantes tentados de utilizar el instrumento militar como un atajo para resolver el terrorismo internacional e imponerse al otro en lugar de ver cuáles son los intereses comunes. Y no sirve. Todo eso me lleva a una percepción bastante negativa del ejercicio del poder cuando el factor militar tiene mucho peso y, desgraciadamente, ocurre en muchas sociedades. 

¿Ha visto mucha falta de voluntad política?

Es lo que más destaca. Si lo miramos desde la parte privilegiada del mundo en la que estamos -donde podemos comer 3 veces al día, movernos libremente y expresar nuestras ideas- lo que podemos entender es que tenemos enormes capacidades para poder aspirar a un mundo más seguro y más justo y que lo que impide eso es, en muchos casos, la falta de voluntad para utilizar esos instrumentos en beneficio del conjunto. La paz social es tan importante como la seguridad de los Estados.

¿Qué le llevó a especializarse en relaciones internacionales y conflictos?

La curiosidad por saber de qué va el mundo. Me parecía que tener una experiencia militar, complementada cuando estudié Económicas en la Autónoma de Madrid, me permitía contar con unos elementos que creía que me facilitaban entenderlo mejor.

Y, después de tantos años, ¿ya lo ha comprendido?

Tengo algunas claves que me permiten entender de dinámicas y actuaciones de diferentes gobiernos y actores. Lo malo quizá es que se me va acumulando una visión cada vez más preocupada del mundo. No veo eso de que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Me parece un optimismo exagerado; tropezamos 200.000 veces y seguimos tropezando. Cuando era joven el futuro era esperanza y optimismo; cuando miro hoy, el futuro se define por inquietud e incertidumbre.

"Cuando era joven el futuro era esperanza y optimismo; cuando miro hoy, el futuro se define por inquietud e incertidumbre.
"Consideraría como utopía que se cumplan los acuerdos y tratados ya firmados por parte de los diferentes gobiernos"

¿Con qué mundo sueña si es que sueña con alguno?

Sin idealizar lo que tenemos, consideraría como utopía que se cumplan los acuerdos y tratados ya firmados por parte de los diferentes gobiernos. Y estamos muy lejos de eso. 

Hasta hace dos años daba clases en universidades, ¿qué le ha aportado la actividad docente?

Mucho porque la docencia te ordena la cabeza. Solo cuando eres capaz de explicar algo que los demás entiendan es cuando puedes llegar a decir que has comprendido algo tú mismo.

¿Qué le queda por hacer?

Lo más inmediato es aprender cómo se hace de abuelo. Y en lo demás quizá mi problema es encontrar algo que me interese tanto como me motivan las relaciones internacionales y el estudio de los temas de seguridad internacional. De momento, no lo he encontrado.

¿No desistirá, no?

No. Quiero creer que habrá vida más allá de eso.

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