El grupo aragonés Bancalé compra por 81 millones el hotel Rafael Atocha de Madrid
Duplica el precio de salida y se impone en la puja del inmueble de Reyal Urbis, por el que se habían interesado hasta 80 empresas.
El grupo inversor aragonés Bancalé acaba de ampliar su cartera de activos con la adquisición del hotel Rafael Atocha de Madrid por 81 millones de euros. Su oferta duplica el precio de salida de la puja convocada por Reyal Urbis para desprenderse de su último inmueble hotelero, por el que se habían interesado hasta 80 empresas.
La compañía aragonesa ha confirmado a HERALDO que ganó la subasta por una diferencia de 400.000 euros con el siguiente licitador y su intención ahora es sondear el mercado con el objetivo de fichar un nuevo operador en el plazo de un año. Hasta entonces, Rafael seguirá regentando el hotel, de cuatro estrellas y con 245 habitaciones. "No hay un plazo fijado de salida, el periodo de transición está por definir y concretar, pero son muy flexibles", han indicado.
A la licitación se presentaron operadores hoteleros y fondos de inversión y Bancalé se impuso de nuevo, como ya hizo a finales del año pasado en otra importante adquisición en Madrid, la de la sede corporativa con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), de más de 10.000 metros cuadrados. En este caso, desembolsó cerca de 30 millones.
La adquisición refuerza la renovada apuesta del 'family office' del empresario Juan Fabre por el sector hotelero, con el que pretende diversificar su cartera de inversiones, que asciende a más de 300 millones de euros. De hecho, hace tres años compró a Zaragoza Urbana dos de sus seis hoteles, el Alfonso I y el Playa Victoria de Cádiz por un importe cercano a los 55 millones de euros. En ambos casos, la empresa inmobiliaria, hotelera y de ocio de la capital aragonesa se mantiene al frente de la gestión de los establecimientos.
El grupo Bancalé conoce muy bien este sector, dado que entre 2006 y 2020 apostó por la adquisición de hoteles en el extranjero. Junto a otros inversores, pero como socio mayoritario, se hizo con tres establecimientos en el Reino Unido, otros tantos en Alemania y dos en Estados Unidos y en la capital belga.
Otro de sus pilares son los inmuebles de oficinas, ya que a la sede de la Sareb le precedió antes otra adquisición estratégica, la de Torre Aragonia, el bloque de oficinas del macrocomplejo zaragozano diseñado por Rafael Moneo que incluye una galería comercial, pisos y el hotel Petronila. La compraventa se cerró igualmente con Zaragoza Urbana a finales de 2022 por un importe cercano a los veinte millones.
Los activos del grupo inversor aragonés se completan con otra sede corporativa en Madrid, la de Unicaja, que tiene una superficie de 20.000 metros, y casi medio millar de viviendas de alquiler en Zaragoza, Madrid, el corredor del Henares y Benasque. Además, cuenta con varias promociones de naves en Plaza que le han llevado a convertirse en uno de los principales operadores.
En la capital aragonesa también dispone de locales emblemáticos, como el que ocupa Massimo Dutti en Independencia, o la antigua sede del BBVA en el Coso. Y en el antiguo convento frente al estadio pretende promover una residencia de mayores con pisos tutelados asociados y otra para sanitarios.
