La falta de cuórum retrasa la aprobación de los nuevos estatutos de la Universidad de Zaragoza
Se han registrado 136 votos a favor de los 160 emitidos, pero la participación solo del 55% del Claustro ha impedido que saliera adelante.
Los nuevos estatutos de la Universidad deberán esperar. La falta de cuórum en la votación que ha tenido lugar este miércoles obliga a retrasar la aprobación de los que iban a ser los primeros estatutos universitarios del país que ya estuvieran regidos por la nueva ley de universidades (LOSU). Pese a que el consenso y la participación han marcado la práctica totalidad del proceso, cuando ha llegado el momento de sacarlo adelante, solo han votado (de manera presencial o anticipada) 160 de las 290 personas que configuran actualmente el Claustro de la institución académica.
El posicionamiento de casi todos (136) ha sido a favor del proyecto, que supone una reforma en profundidad del estatuto que está en estos momentos en vigor. Solo 19 personas votaron en contra y hubo cinco abstenciones. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para poderlo sacar adelante. Según la normativa, para obtener el visto bueno hace falta el voto a favor del 50% del total de claustrales, es decir, 146 personas. Se quedaron diez por debajo de lo necesario.
Otra vía era contar con un cuórum de dos terceras partes de los claustrales (66,66%), pero solo ha participado un 55,17%. De haberse conseguido, con tener tres quintas partes de los votos emitidos a favor, hubiera salido adelante, es decir, con incluso 116 papeletas hubiera sido posible. Ahora, habrá que esperar al menos a la vuelta del verano para dar el impulso final a los estatutos, en cuya reforma se lleva alrededor de dos años trabajando.
Un trabajo extenso
El anteproyecto elaborado por la comisión de la reforma estatutaria salió a información pública en marzo y, tras recibir unas 360 alegaciones, que fueron estudiadas una por una, se aprobó el 25 de abril de 2024. Al día siguiente, la mesa del Claustro recibió el documento y solicitó al comité jurídico asesor un informe de legalidad. El dictamen favorable se obtuvo a mediados de mayo.
Tras ello se recibieron 84 alegaciones por parte de los claustrales, algunas se admitieron y otras se votaron entre el jueves y viernes pasado, con el objetivo de que este miércoles se diera el visto bueno y se pudiera mandar el documento ya en julio al Gobierno de Aragón, que tiene un máximo de cuatro meses para pronunciarse sobre él. La previsión inicial era que en noviembre, la Universidad de Zaragoza tuviera unos estatutos renovados, adaptados a un campus del siglo XXI, pero este momento se podría retrasar unas semanas tras la falta de asistencia a la votación.
