La curva de covid-19 prácticamente se ha estabilizado en Aragón aunque sigue registrando los niveles más altos de esta infección durante la temporada 2023-2024, que comenzó en octubre del año pasado.

Según los últimos datos facilitados por el Departamento de Sanidad, correspondientes a la semana epidemiológica 27 (la primera de julio), el número de contagios con síntomas compatibles con coronavirus en atención primaria de la Comunidad asciende a 1.152. Es una cifra ligeramente menor que la que se contabilizó la semana previa, cuando se habían alcanzado los 1.165 casos sospechosos en los centros de salud. La incidencia se sitúa ahora en 86 casos, frente a los 87 de los siete días anteriores.

Hasta el momento, la cifra más elevada en cuanto a casos sospechosos se había alcanzado en la semana 42 del año pasado -del 16 al 22 de octubre-, cuando también se llegó a la incidencia más elevada (81,6 por 100.000 habitantes). Se observan las cifras más elevadas aunque, en todo caso, los casos detectados son, en su mayoría, leves, que no requieren por lo general de hospitalización. Los últimos datos del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III a nivel nacional indican que la tasa de ingresos en la última semana ha subido levemente y alcanza los 4,6 casos por cada cien mil habitantes, frente a la horquilla de los 3 casos por la citada proporción durante la temporada de invierno. En términos de gravedad, desde el inicio de temporada, los casos hospitalizados por covid-19 presentan un 30% de neumonía, un 3,9% de admisión en uci y un 7,8% de letalidad.

La crisis sanitaria ocasionada por la covid-19 llegó a su fin hace justo un año y, desde ese momento, el Ministerio de Sanidad estableció que la atención al coronavirus se integrara en el sistema habitual de vigilancia y control de las infecciones respiratorias agudas. Entre los objetivos se encontraba el contribuir a la evaluación de la efectividad de las medidas de prevención y control, especialmente las vacunas.

La vigilancia se mantiene activa todo el año, de manera que la temporada comienza la semana 40 de un año y dura hasta la 39 del año siguiente, siguiendo el criterio de vigilancia de virus respiratorios establecido en el sistema de vigilancia de infección respiratoria aguda (Sivira).