Estos son algunos consejos para evitar robos en tu vivienda durante el verano
Los meses de verano son siempre una época crítica para que los ladrones cometan robos con violencia en viviendas.
Miles de familias aragonesas aprovechan los meses de verano para viajar lejos de casa, descuidando así sus hogares durante largos periodos de tiempo. De esta forma, se convierte en una época crítica para que los ladrones puedan cometer robos con violencia en viviendas, locales y trasteros, que provocan que más de uno se lleve una desagradable sorpresa al regresar.
Rubén Arias, responsable en asesoría de seguridad de la empresa Hermanos Justo, asegura que los robos en viviendas de Zaragoza son una tendencia que "cada vez va a más". "Los ladrones cuentan con herramientas y técnicas sofisticadas que les permiten acceder al interior de las viviendas en apenas tres minutos. Últimamente se ha robado mucho en la zona de Parque Venecia y Valdespartera. Funcionaba por oleadas, robaban durante un tiempo, paraban dos semanas y volvían a robar", detalla.
El problema principal radica en la calidad de las cerraduras: "Hoy en día se están instalando las mismas cerraduras que hace cuarenta años y son un caramelo para los ladrones. La gente no se acuerda de sus puertas hasta el verano y, en ocasiones, cuando quieren actuar ya es demasiado tarde".
Además, no solo hay que prestar atención a la puerta principal, sino que también es recomendable aumentar el nivel de seguridad de ventanas, balcones y puertas traseras, para tratar de aumentar la seguridad del hogar.
Algunas recomendaciones para evitar robos
La Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES) pone a disposición de los ciudadanos una serie de recomendaciones para evitar, en la medida de lo posible, los robos en los domicilios durante los meses de verano.
En primer lugar se debe revisar el grado de seguridad del domicilio contando con el asesoramiento de un cerrajero profesional. Incrementar el grado de Seguridad de la casa en 15 o 20 minutos, es un tiempo suficiente para disuadir a un ladrón con la instalación de dos sencillos elementos: un escudo de seguridad y un cilindro reforzado.
Se recomienda también asegurarse de que la cerradura cumple con las normas de seguridad. Es aconsejable instalar una cerradura que disponga al menos de tres puntos de anclaje al marco de la puerta (superior, inferior y lateral). Las cerraduras con llave de seguridad con código único en Europa o cerraduras con cerrojo de control, muy útiles para ausencias prolongadas, incrementan la seguridad.
Si puede permitírselo, es preferible instalar una puerta blindada que contenga, al menos, dos puntos de cierre y no dejar hueco entre la puerta y el suelo, de forma que no se pueda introducir una palanca. En viviendas unifamiliares, mantener cerradas las puertas del jardín y del garaje, además de la puerta principal.
También se recomienda instalar persianas en todas las ventanas y balcones. Existen cerrojos interiores, como los autoblocantes, con los que evitar su apertura desde el exterior. Proteger con rejas las ventanas de fácil acceso desde el exterior. La separación entre los barrotes debe ser menor de 12 centímetros.
Por otra parte, UCES recomienda que, en caso de necesitar los servicios de un cerrajero, los propietarios de las viviendas pidan siempre identificación al profesional para evitar cualquier contratiempo.