La adopción internacional casi desaparece por las restricciones de los países y las esperas
El año pasado solo llegaron a la Comunidad cuatro niños de otros países. Las solicitudes también caen en picado.
El número de adopciones internacionales en Aragón lleva años cayendo en picado. En dos décadas se ha desplomado un 97,16%. En 2003 llegaron a sus nuevos hogares en la Comunidad 141 menores procedentes de otros países, mientras que el año pasado solo lo hicieron cuatro. Hasta ahora el mínimo se ha registrado en 2022, cuando solo llegaron a buen puerto dos adopciones de niños de Vietnam y Filipinas, según los datos facilitados por el Departamento de Bienestar Social.
Las restricciones cada vez mayores por parte de los países de origen, China cortó la vía de las adopciones a principios de 2022; y el cierre de otros a las llevadas a cabo por personas del colectivo LGTBI o para los casos de un solo solicitante, como ocurre con Rusia explican en gran parte este descenso.
Otra razón es el desarollo social y económico de algunos de los países que ante esta evolución positiva de sus economías mejoran también sus sistemas de adopción de la infancia y priorizan la adopción nacional y las ayudas a las familias. Además, cada vez hay menos niños de corta edad en situación de ser adoptados, un perfil en el que se centran muchos de los futuros padres.
El notable incremento en el uso de técnicas de reproducción asistida es otro de los motivos para la disminución de los solicitantes de adopción, tanto nacionales como internacionales. Hay otras voces que también relacionan esta tendencia con el alza de la gestión subrogada, una práctica que se conoce popularmente como vientres de alquiler, pues aunque no es legal en España se recurre a ella en el exterior.
La emisión en 1996 en TVE de un reportaje sobre orfanatos en China, ‘Las habitaciones de la muerte, acerca de la política de hijo único provocó un ‘boom’ de adopciones de niñas de ese país. Hoy, India, Filipinas y Vietnam son los países de los que provienen la mayoría de los pequeños.
Las solicitudes de familias al Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) para obtener la idoneidad, que concede la Administración tras asistir a las sesiones de preparación y una valoración psicosocial por parte de los equipos técnicos de psicólogos y trabajadores sociales, también van a la baja. En 2003 se recibieron solo seis nuevas frente a las 22 registradas el año anterior.
"La adopción internacional va camino de desaparecer o de producirse solo en situaciones muy esporádicas", opina Mercedes Navarro, presidenta de la Asociación de Familias Adoptivas de Aragón (Afada). La entidad nació en el año 2000 y ella la preside desde 2007.
"No es un camino de rosas"
Hoy, admite, la actividad de la agrupación "se ha reducido bastante" en comparación con otros momentos en los que atendían un sinfín de consultas y organizaban jornadas sobre postadopción y ayudaban a muchos padres a hacer frente a dificultades derivadas de la adaptación del menor a su nueva familia y entorno o aquellas que podían producirse en su proceso evolutivo.
"En estos momentos hay un grupo de padres que se reúnen mensualmente y comparten las experiencias y las dificultades a las que se tienen que enfrentar en algunos momentos", explica. Se da así continuidad al aula de familias que comenzó a funcionar hace 15 años.
Navarro contesta al otro lado del teléfono de contacto de Afada y comenta que en lo que va de año ha atendido las llamadas de tres o o cuatro personas "con intenciòn de adoptar o que estaban ya en el proceso". La mayoría de las consultas son de mujeres interesadas en adoptar ellas solas, como familias monoparentales, y que se han sentido "incómodas" o se han encontrado "con dificultades" a la hora de hacer las entrevistas iniciales con los técnicos del Gobierno aragonés. A su parecer, el cuestionario que hay que rellenar resulta "tremendamente complejo" y "ahonda en detalles pequeños".
Navarro explica que a los futuros adoptantes siempre les habla de que la adopción "no es un camino de rosas", que los trámites y las esperas son "largas", hasta el punto de que los hay que acaban desistiendo. "Uno de los últimos casos que he conocido el proceso se prolongó durante cinco años. Durante este tiempo tan largo la situación de una personas puede haber cambiando mucho y hay quien se lo tiene que replantear", apunta.
En su caso, sus tres hijos adoptados tienen ya entre 22 y 28 años. Inició los trámites en el 2000 y tres años después ya tuvo a su primer hijo de Honduras, después le surgió la posibilidad de adoptar a dos hermanas ucranianas, una de las cuales solía pasar las vacaciones en su hogar.
La adopción nacional se mantiene
En 2009 ya se produjo en Aragón un cambio de tendencia, y las adopciones nacionales superaron a las internacionales. Ese año se registraron en la Comunidad 161 adopciones nacionales y 154 internacionales. Una propensión que ha ido a más desde entonces.
Aunque las adopciones nacionales también han descendido, en los últimos años se mantienen. Así, de acuerdo con los datos proporcionados por el Departamento de Bienestar Social y Familia de la DGA, el año pasado hubo 26 adopciones nacionales frente a las 14 de 2022. La cifra de familias que han solicitado la idoneidad ha ido a la baja, 70 en 2022 y 59 en 2023. A final del año pasado había 130 familias valoradas por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) sin asignación de ningún niño o adolescente.
