Aragón
Suscríbete

El complejo del Buen Pastor de Zaragoza está al fin en obras con el objetivo de abrir en el verano de 2026

La contratista inicia el movimiento de tierras y la próxima semana acomete la cimentación del primer edificio. Los vecinos esperan que se cumpla el plazo

Una máquina ultimaba este viernes la excavación del primer edificio del complejo.
Una máquina ultimaba este viernes la excavación del primer edificio del complejo.
Toni Galan

El complejo asistencial para mayores del Buen Pastor, en el barrio zaragozano de Valdefierro, ha comenzado su cuenta atrás. Las máquinas trabajan desde la semana pasada en el movimiento de tierras del primer bloque residencial con el objetivo de que uno de los principales equipamientos que se construyan en la legislatura sea una realidad a lo largo del verano de 2026. La inversión asciende a 26,4 millones de euros y cuenta con el respaldo de los fondos europeos asignados durante el mandato de Javier Lambán.

La actuación ha tenido todo tipo de vicisitudes que han demorado el inicio de las obras un año y medio. La primera licitación quedó desierta a finales de 2022 y el verano pasado surgieron nuevos problemas con la adjudicación del segundo concurso, dado que los ganadores no presentaron en tiempo y forma las subsanaciones de la documentación requerida para la firma del contrato. Esto retrasó y judicializó el procedimiento, aunque finalmente se solventó y la segunda empresa clasificada, OHL, lo asumió. Eso sí, se ha incrementado el coste en 638.593 euros, un 2,3% más respecto al precio de la Unión Temporal de Empresas (UTE) descartada.

La contratista nacional OHL ha dejado en manos de la empresa aragonesa Carmelo Lobera las primeras tareas, como son el desescombro, el movimiento de tierras y la cimentación. Como el complejo asistencial se va a hacer por fases, las dos retroexcavadoras y los diez camiones que trabajan desde la semana pasada se han centrado en el que será el edificio más pequeño de todos, el bloque este, con trece viviendas y cinco locales que principalmente se pretenden destinar al pequeño comercio.

Los avances se ven a simple vista, dado que se ha retirado el material de derribo del antiguo reformatorio y se está excavando hasta un metro de profundidad, la necesaria para poder comenzar la semana que viene las zapatas de cimentación del bloque, que tendrá dos alturas. Si el cronograma se cumple, el esqueleto de la estructura se verá a la vuelta del verano.

Con posterioridad se acometerá el resto del complejo asistencial, que incluye una residencia de 100 plazas con un centro de día integrado con capacidad para 50 usuarios y un edificio anexo con 47 viviendas para mayores, dotado con servicios comunes como en el caso del que ya está en obras, en el que se alojarán jóvenes. La dotación de locales comerciales busca generar un entorno abierto a los vecinos, en el que se favorezca la interacción y participación social entre los usuarios del complejo y los habitantes del entorno.

Para minimizar las molestias durante los dos años que se alargarán las obras, el Ayuntamiento de Zaragoza ha autorizado el acceso de los camiones por la antigua carretera de Madrid y, para ello, se ha habilitado una pista en el ámbito de la actuación, alcanza los 43.972 metros cuadrados.

Las autoridades y los vecinos podrán comprobar los avances de la obra, ya que está previsto para el próximo martes el tradicional acto simbólico de primera piedra, en coincidencia con las primeras labores de cimentación.

Espacios vecinales pendientes

La Plataforma del Buen Pastor de Valdefierro, que agrupa a distintos colectivos que llevaban tiempo reivindicando una solución al ya desaparecido reformatorio, están satisfechos de que por fin el complejo tan demandado llegue a buen puerto. Ahora esperan que los nuevos plazos se cumplan y no haya que lamentar más demoras.

La asignatura que sigue estando pendiente es el compromiso firme del Ejecutivo autonómico con los equipamientos vecinales que se descartaron para ajustar el coste económico y se dejaron para una segunda fase. Entre estos se encuentran una cafetería, un espacio multiusos abierto al vecindario y otro edificio más pequeño de juegos infantiles, además de pistas deportivas, un parque de calistenia, yincanas para chavales por la zona arbolada y huertos elevados. En su día se estimó que estaban valorados en menos de dos millones de euros.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión