La Fundación Neos ha organizado este miércoles en el edificio CaixaForum de la capital aragonesa un acto con el  objetivo de celebrar la reciente declaración del Ayuntamiento de Zaragoza como "Ciudad por la vida". "Esta distinción pone en el centro la defensa y protección de la vida, su dignidad, así como la protección de la familia, la natalidad y el apoyo a la mujer en su maternidad", han indicado fuentes de la fundación.

En el encuentro ha intervenido Ana del Pino, coordinadora territorial de Neos y miembro del equipo de coordinación de la Asamblea de Asociaciones por la Vida, que ha agradecido su asistencia a las más de 180 personas que llenaban el auditorio. 

Javier García Perez-Llantada, doctor en Medicina y ginecólogo, ha moderado el acto. En su introducción, ha destacado que no es la función del médico decidir "qué vida merece ser vivida y qué vida no lo merece".

El magistrado de lo Penal y exjuez decano de Zaragoza, Mauricio Murillo, ha señalado que "el nasciturus tiene derecho a nacer y a desarrollar su personalidad desde el primer momento". Enrique Mur, jefe de mando de los bomberos de Zaragoza, ha afirmado que para los servicios de urgencia y salvamento, la defensa de toda vida humana sigue siendo un objetivo prioritario, "sin entrar en escala de valor alguna".

La abogada y activista Mariluz Ondo Bise ha subrayado que el activismo provida es "poco reconocido". En el acto, ha tenido gran protagonismo la casa cuna Ainkaren. Su presidenta, Teresa González, ha acercado a la audiencia la realidad de las mujeres embarazadas y la necesidad de ayudarlas.

Fuentes de Neos han explicado que "ha sido especialmente emotivo el testimonio de una mujer embarazada acompañada por su hijo, quien hizo especial hincapié en cómo en una situación de soledad, abandono y presión para abortar, solo fue atendida por la casa cuna Ainkaren".