El primer paquete de ayudas para vivienda pública en pueblos de Aragón ya tiene vía libre
Publica las bases de concesión, que priman los municipios con menos promociones. La DGA ultima la convocatoria, con 6 de los 52,5 millones anunciados para 6 años.
El consejero de Fomento, Octavio López, ya tiene vía libre para lanzar el primer paquete de ayudas millonarias con el fin de dotar de vivienda pública a los 700 municipios de Aragón con menos de 3.000 habitantes. El Ejecutivo autonómico acaba de publicar las bases para su convocatoria, en las que se priman a los municipios en los que se haya construido menos o no dispongan de vivienda nueva en los últimos tres años.
La dotación prevista para este ejercicio asciende a 6 de los 52,5 millones de este programa, uno de los dieciséis con los que cuenta el plan de vivienda que se alargará seis años. Los técnicos ultiman la convocatoria con el objetivo de lanzarla antes del verano, pero en el departamento no quiere aventurar una fecha.
La pretensión es financiar la rehabilitación y construcción de hasta 900 viviendas hasta 2030 en los pequeños municipios de la Comunidad. Su financiación correrá a partes iguales de los departamentos de Fomento y Desarrollo Territorial al tratarse de un programa que ayudará a luchar contra la despoblación, una de las líneas básicas de la actuación del vicepresidente primero, Alejandro Nolasco.
Las líneas maestras se presentaron a finales de marzo en un acto público con alcaldes en Belchite, donde se explicó que las ayudas se limitarán a 500.000 euros y un máximo de 10 inmuebles por localidad, aunque las operaciones podrán ser de "mayor envergadura".
Las bases especifican igualmente que cuando la promoción subvencionada sea de cuatro o más viviendas, los municipios reservarán al menos un 4% de la cuantía para que sea destinada a personas con discapacidad. Es decir, la construcción deberá cumplir las técnicas de accesibilidad que permitan un uso adecuado para ese colectivo.
La novedad se centra, fundamentalmente, en las cuatro condiciones fijadas para la concesión de las subvenciones. Las dos primeras priorizarán a los municipios en los que el parque público de vivienda sea menor, teniendo en cuenta la demanda potencialmente previsible. Y se primará el impacto social y económico de la actuación subvencionable, especialmente en aquellos municipios en los que conste mayor demanda de vivienda que no puede hacerse efectiva. Igualmente se tendrán el valor del Índice Sintético de Desarrollo Territorial (ISDT) de las localidades que concurran a las convocatorias.
No obstante, las bases añaden que estos criterios se deberán concretar o desarrollados en cada convocatoria. Asimismo, incluirán la ponderación para fijar el orden de prelación entre las solicitudes presentadas.
Lo que no cambiará es el importe de las ayudas, gradual en función de la población de los municipios. Así, los de menos de 500 habitantes contarán con 60.000 euros de subvención por vivienda, cuantía que se reducirá a 55.000 euros en el caso de los que tienen entre 500 y 1.000 vecinos y a 50.000 euros para los de disponen de hasta 3.000 personas censadas.