Los cambios que se prevén en cuanto al cupo de profesores en los centros educativos de Aragón para el curso 2024/2025 siguen generando malestar en el sector. Muestra de ello es la protesta que han protagonizado este viernes por la mañana cerca de 200 personas, entre alumnos, docentes, familias y vecinos, en el patio del colegio público integrado Maestro Monreal de Ricla. Según explican desde la dirección del centro, atendiendo a la negociación con el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, su plantilla se verá reducida en una persona.

"Hasta este curso disponíamos de una jornada entera para repartirla en apoyos, desdobles y preparación de contenidos. Hace 10 días, cuando se empezó la negociación con los inspectores, nos comunicaron que habría una persona menos", lamentaba Diego Gutiérrez, director del centro. Mediante ese tiempo, detalla el responsable, "se podía atender la diversidad y la inclusión que necesita el alumnado, pero así ya no va a ser posible hacerlo".

A su juicio, "no es una queja de los profesores porque tengamos que trabajar más, nos quejamos porque nuestras horas son las mismas para atender más necesidades y así no se puede dar una atención correcta". En la actualidad el centro cuenta con 237 estudiantes, que al año que viene se incrementarán en unos 30 más, ya que el centro, además de infantil y primaria, imparte secundaria desde septiembre, por lo que se abren las vías de la ESO de manera progresiva.

En total, cuentan con 32 docentes, que serán, denuncian, 31 a efectos prácticos desde el próximo septiembre si acaban por cumplirse las instrucciones dadas por Educación. Ante estos cambios, Gutiérrez valora que "la atención a la diversidad y la inclusión no deben de ser importantes para el actual Gobierno de Aragón". "Los que salen afectados son los niños, que no reciben todo lo que necesitan", argumenta.

Desde las familias, Carmen Gil, presidenta del AMPA, explicaba que "es un centro con mucha diversidad y con necesidades educativas". "Son imprescindibles los apoyos para los alumnos que lo requieren, pero también para el resto. Si no, pierden todos", indicaba, confirmando el respaldo a la protesta para "mostrar el malestar que hay".

"No tenemos mucha confianza en que no llegue ese recorte, pero tenemos que expresar lo que pensamos", remarca Gil. En las pancartas se leía el apoyo a la escuela pública y críticas como 'Recortes en educación = involución'.