Familias del colegio Peñaflor ocupan la nueva sala polivalente: "Queremos de una vez por todas el comedor escolar"
Medio centenar de padres y niños almuerzan de táper en el edificio que lleva desde principios de curso sin poderse usar. Educación asegura que contarán con una línea fría el próximo septiembre.
El colegio del barrio rural zaragozano de Peñaflor de Gállego acaba este curso ostentando, otra vez, el dudoso honor de ser el único centro de la provincia que carece de comedor. Los niños llevan 15 años almorzando de táper en un espacio municipal situado a unos 600 metros de las instalaciones educativas. Medio centenar de personas, entre padres y alumnos, han ocupado este viernes el edificio polivalente construido el pasado verano y destinado a acoger este servicio que no se ha podido utilizar hasta esta misma semana. Con un almuerzo a base de fiambreras exigen su puesta en marcha.
“El colegio dispone desde principios de curso de un edificio polivalente construido por el Ayuntamiento destinado a comedor, pero no se ha podido usar pese a que las obras terminaron ya en verano. Esta semana el Ayuntamiento ha cerrado por fin el tema del seguro, pero hasta ahora era imposible acceder a él”, explica Mario Pisco, vicepresidente de la Asociación de Familias de Alumnos (AFA).
El pasado septiembre, recuerda, el concejal de Participación y Régimen Interior, Alfonso Mendoza y la concejala delegada de Barrios Rurales, Paloma Espinosa, visitaron esta infraestructura, se hicieron “la foto” y “prometieron que en una semana estaría abierto el espacio”. Pero han tenido que esperar ocho meses y con las vacaciones escolares cerca para poder estrenarlo con una movilización.
Ahora, la “máxima preocupación” es que el comedor se acondicione durante el verano para que se ponga en funcionamiento cuando se retomen las clases el próximo 9 de septiembre. “A finales del año pasado mantuvimos una reunión con la directora provincial de Educación, pero no sabemos que se haya dado ningún paso, ni las intenciones que hay de que sea una línea fría, caliente o que cuente con cocina propia. Queremos de una vez por todas el comedor”, reclama Pisco.
También falta un oficial en el centro educativo
La alcaldesa de Peñaflor, Mamen López, denuncia que el Gobierno de Aragón tendría que haber sacado los pliegos de condiciones para equipar las cocina. No estaba definido si será una línea fría, caliente o cocina tradicional. En cualquiera de los casos, dice Mamen López, la adjudicación aún no se ha iniciado.
El aulario se hizo con cargo al convenio entre la Diputación Provincial de Zaragoza y los barrios rurales. Además del comedor del colegio, incluye un aula polivalente. La regidora también explica que cuando se inauguró, desde el Consistorio se comprometieron a enviar un oficial y a apoyar a los que comen fuera. Pero nada se ha hecho hasta ahora.
Por su parte, desde el Departamento de Educación aseguran que son “conscientes de las quejas” y la “preocupación” de las familias. Por ello, afirman, ya se está adquiriendo el equipamiento necesario para que el próximo curso se cuente con un servicio de línea fría. “Es una petición muy demandada a la que el actual Ejecutivo va a dar salida”, apuntan.
Al colegio de Peñaflor, que lleva años protagonizando protestas por la falta de comedor, asisten 72 escolares de infantil y primaria, y para el curso que viene el número de matriculados se eleva a 82. El servicio de comedor lo utilizan una veintena de alumnos. Está organizado por las propias familias que costean los monitores de su bolsillo. Los niños llevan táperes y salen del recinto escolar para recorrer unos 600 metros hasta unas instalaciones municipales. Los padres están convencidos que el número de comensales crecerá de forma significativa cuando el comedor funcione de verdad dentro del colegio.
