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Los jóvenes investigadores en cáncer reivindican estabilidad y financiación

Calatayud acoge hasta el sábado un encuentro de científicos predoctorales con actividades para mejorar sus habilidades y para acercar su trabajo a institutos.

Los investigadores visitan tres institutos de Calatayud para divulgar sus trabajos.
J. Z.

La treintena de participantes en el Encuentro de Jóvenes Investigadores en Cáncer (EJIC), que acoge por tercer año consecutivo la ciudad de Calatayud por iniciativa de la junta local de la Asociación Española contra el Cáncer, han contado con charlas y talleres para mejorar sus habilidades comunicativas, conocer salidas profesionales, interesarse por los trabajos de sus propios compañeros, debatir, acercar sus exploraciones a estudiantes de institutos y asistir a conferencias magistrales impartidas por referentes en su campo. 

Sobre el presente y el futuro de su labor hacen una doble lectura: por un lado, se trata de una profesión vocacional, por la que transmiten pasión e ilusión y, por otro, reconocen que la falta de estabilidad laboral y de financiación generan inquietud y desgaste psicológico.

Llegados de distintos puntos de España, durante parte de la mañana de este viernes, los jóvenes investigadores se han repartido en tres grupos para poner en práctica lo aprendido en divulgación científica de sus proyectos, con charlas dirigida a estudiantes de cuarto de la ESO, primero de Bachillerato y de FP de los centros Leonardo de Chabacier, Emilio Jimeno y Santa Ana. Es el caso de Josefina Galván, natural de Argentina, pero asentada en el Instituto de Investigación Biomédica IRB Barcelona, explicaba que su labor se centra en abordar el cáncer de páncreas, buscando marcadores tempranos y nuevos tratamientos.

"Para nuestra actividad necesitamos mucha paciencia y apoyo de la sociedad, porque hace falta mucho dinero por la complejidad que implica el propio cáncer", reconocía Galván. Así, ponía como ejemplo que "hace 10 años se apostó por invertir mucho en el cáncer de mama y ahora el 80% de los casos puede ser tratado" y destacaba el papel de entidades como la Aecc. Con sinceridad, reconocía que es una labor "dura" y que requiere "mucha vocación": "Muchas veces te preguntas si vale la pena". Por eso Galván reconocía que "hay que tener clara la pasión y mantenerla a largo plazo" y que ayuda "recibir las impresiones de la sociedad".

El desgaste mental es algo en lo que coincidían Lucía Álvarez y Rocío del Campo. Del Campo, que desde la empresa Encore Lab en colaboración con la Universidad de la Rioja utiliza análisis estadístico y modelos predictivos para encontrar tratamientos individualizados para combatir el cáncer de páncreas, reconocía que se enfrentan a un "proceso complicado, con plazos muy estrictos y que hacen que los dos primeros años estés más tranquila, pero peor en los dos últimos". Álvarez, por su parte, que forma parte del Instituto de Biomedicina y Genética Molecular de Valladolid trabajando el cáncer de mama triple negativo, asumía que "hay una tasa de depresión alta".

Todo ello a causa de "la falta de financiación y la inestabilidad". "Tienes cuatro años de contrato y ya no sabes qué pasará después", incide. Sin embargo, ambas coinciden en que se trata de una "profesión muy bonita" y de mucha vocación. Para Alberto Tinaones, malagueño que forma parte del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas de la Universidad de Santiago de Compostela en una línea de trabajo para afrontar el cáncer de hígado becado por la AECC, reconoce que es "ilusionante". "La mayoría tenemos interés y entusiasmo por la ciencia, pero mucha gente que quiere seguir en la academia se pasa al privado porque consigue más estabilidad", asegura. En su caso, lanza un llamamiento: "Que la gente done y a la administración que se invierta un poco más".

Los investigadores visitan tres institutos de Calatayud para divulgar sus trabajos.
J. Z.

Un encuentro único en España

"Es un encuentro único y sin precedentes, donde podemos reunir investigadores predoctorales de toda España y donde la filosofía no es solo cultivar el plano académico, sino crecer como personas", reconoce Eduardo Ruíz, miembro del grupo coordinador e investigador ya doctorado y asentado en el IQS de Barcelona. Para él, que la cita salga adelante es posible "al apoyo del ayuntamiento y de la comarca y de los voluntarios de la junta local".

Par Juan Rubio, responsable de la AECC en Calatayud, la cita tiene una doble vertiente: "Es una oportunidad para ellos, porque hablan entre sí, conocen lo que se está haciendo en otros laboratorios; pero también es un lujo para nosotros, porque tanto los inscritos como los ponentes tienen mucho nivel y demuestran que los fondos destinados a investigación tienen resultados".