3.000 entrevistas de trabajo en la feria de Cruz Roja de Zaragoza: “Con 50 años es difícil encontrar un empleo, pero confío”
La entidad social ha celebrado este viernes en Zaragoza Activa la primera edición de un salón con 31 empresas por el que han pasado 600 personas.
Encontrar un puesto en alguna empresa implantada en Aragón o entrar en su bolsa de empleo por si en algún momento tiene una vacante en la plantilla. Con este objetivo casi 600 personas se han acercado este viernes hasta el primer salón del empleo y networking empresarial del plan de empleo de Cruz Roja celebrado en Zaragoza Activa. La feria ha reunido a 31 empresas de cinco sectores (logístico y comercial, sanitario, limpieza, hostelería y empresas de trabajo temporal). A lo largo de cuatro horas y media, de 10.00 a 14.30, sus responsables de personal han hecho unas 3.000 entrevistas a los candidatos que se habían inscrito previamente, muchos de ellos parados y en situación de vulnerabilidad, que les han entregado sus currículos y con los que han podido charlar unos minutos de tú a tú.
El objetivo de esta experiencia novedosa para la oenegé es crear un marco entre el tejido empresarial con el que suele colaborar, los usuarios que asisten a los programas de empleo y la ciudadanía en desempleo en general. “Las empresas con las que colaboramos nos dicen que tienen dificultades para afrontar entrevistas con personas en situación de exclusión social porque no saben cómo entrevistarles y esta es una forma de acercamiento”, explica Luis Royo, responsable del plan autonómico de empleo de Cruz Roja. Al mismo tiempo, hay gente que no tiene oportunidad de ser seleccionada porque “nunca llegan a la entrevista final”. Por ello esta feria, que nace con vocación de continuidad, pretende servir “como entrenamiento” a unos y otros.
Kateryna Kyslenko, una joven ucraniana de 23 años, se acercaba a primera hora con la idea de entregar sus datos a Eroski. “Me gusta este supermercado, cuando voy a comprar me siento cómoda y sus empleados tratan bien a la gente. Además, está el sistema en el que puedes pagar tú mismo sin pasar por caja”, explicaba. Al final ha aprovechado para pasar por los puestos de varias empresas de trabajo temporal. Vivió en España cuando era pequeña y regresó a su país antes de que fuera invadido por Rusia, pero al recrudecerse la guerra decidió volver a Zaragoza. Está integrada en el programa de refugiados de Cruz Roja y lograr una cierta estabilidad laboral le permitirá pasar a la fase de autonomía.
Fernanda Ramírez, de 25 años, hacía fila para las empresas de trabajo temporal. En agosto hará dos años que llegó de Colombia junto a su padre y su hermana mayor. Desde el pasado marzo cuenta con permiso de trabajo. Esta semana terminó en una empresa textil y le gustaría volver a este sector. Su progenitor también acudía esperanzado, aunque hasta ahora no ha tenido suerte: “Con 50 años sé que es difícil encontrar un empleo, pero difícil. Lo mío es la construcción, allá en mi país era fontanero”.
Camareros y otros oficios tradicionales
Camareros, camareras de piso, pescateros, carniceros… son algunos de los perfiles más buscados. Para el Centro de Formación de Cafés y Bares de Zaragoza “cualquier iniciativa de estas características es buena”, asegura su responsable, Elena Peñalosa. Y más en un ámbito laboral en el que faltan tantas manos. “Necesitamos alumnos para formarse con nosotros y tras asistir a los cursos gratuitos darles la opción de que se coloquen con alguno de nuestros asociados. Casi todos acaban empleados en los establecimientos asociados”, señala.
Eroski es una de las firmas que más tiempo lleva colaborando con Cruz Roja, once años, y no faltó a la cita. “Por las redes sociales y por la web nos entra mucho currículo, pero luego hay que hacer las entrevistas personales o grupales. La ventaja es que aquí lo hacemos al mismo tiempo”, subraya la jefa de personas de la zona de Aragón norte.
El plan de empleo de Cruz Roja de Zaragoza atendió durante 2023 a 3.447 personas, de las que se insertaron en el mercado laboral 1.428 con contratos de al menos seis meses de duración. La oenegé cuenta también con un proyecto de autoempleo, en el que ayuda a cristalizar las ideas de negocio, hacer el plan de empresa y buscar financiación. El año pasado 90 personas pasaron por él, 60 extranjeras y 30 españolas. Y de las 30 ideas que se llegaron a estudiar, 12 llegaron a buen puerto y se hicieron realidad.
