Cáritas alerta del aumento de habitaciones alquiladas para familias en Aragón: "Se llegan a pagar 415 euros al mes por un dormitorio"

La inestabilidad y precariedad laboral y el encarecimiento de los arrendamientos están disparando el alquiler de habitaciones por parte de personas y familias en riesgo de exclusión social y las ayudas de las entidades sociales como Cáritas Diocesana para pagar las rentas se disparan. En Zaragoza y Huesca esta organización destina ya el 52,17% de sus subvenciones económicas a garantizar que los beneficiarios tengan un techo digno bajo el que dormir. 

Además, en la provincia zaragozana una de cada tres de estas ayudas va para sufragar el precio de un dormitorio, con derecho a cocina y baño, en en el que sobrevive toda una familia. Mientras, en Teruel la cifra de personas que han pedido un piso a esta entidad se ha multiplicado por 10 en solo tres años.

“Hay algún caso en el que se está llegando a pagar hasta 415 euros mensuales por una habitación. Hay situaciones de personas solas, pero cada vez más de familias con hijos. La horquilla de precios oscila entre los 250 y los 350 euros”, explica África Navarro, secretaria general de Cáritas Zaragoza. Al menos 7 de cada 10 hogares atendidos (70,9%) residían en régimen de alquiler o realquiler. Y el porcentaje de los que subarriendan un dormitorio alcanzó el año pasado al de pisos alquilados llegando al 35,3%, frente al 30,2% de 2022.

Es uno de los problemas que más preocupa a la entidad y sobre el que se ha llamado la atención este martes con motivo de la presentación de las memorias de 2023 y de la campaña del Día de la Caridad, que bajo el lema ‘Allí donde nos necesitas. Abrimos camino a la esperanza’ se conmemorará el próximo domingo 2 de junio, coincidiendo con el Corpus Christi.

"La vivienda supone un muro infranqueable"

Tener una morada digna y un techo bajo el que dormir volvió a ser el año pasado el principal destino de las ayudas económicas de Cáritas en Zaragoza. De las 10.230 que dio, por valor de 1.625.756,49 euros, casi la mitad, 803.674,60 euros, se destinó a apoyar las necesidades relacionadas con la vivienda. La siguiente cuantía más grande, un 43,3% del total (704.184,23 euros), fue para otros gastos básicos como alimentación, ropa y enseres. El resto son más minoritarias, como los 47.000 euros que se entregaron para temas de salud o los más de 26.000 para cuestiones relacionadas con la educación.

"La vivienda es uno de los factores de exclusión social porque está suponiendo un muro prácticamente infranqueable, incluso para personas con un empleo que ahora destinan a viviendo más del 40% de sus ingresos", ha señalado la secretaria general de Cáritas Zaragoza.

El número de personas que acudieron a Cáritas sigue al alza con un incremento el año pasado de un 1,8% con respeto a 2022. Cáritas acogió y acompañó en la provincia zaragozana a 9.118 usuarios en sus 98 puntos parroquiales y cuatro proyectos especializados (Centro Fogaral, residencia Santa Teresa, saluda mental y San Nicolás). La secretaria general de la entidad social puso el foco en los 4.305 usuarios que acudieron por primera vez a ella en busca de auxilio.

El 66,6% de los atendidos eran nacidos en el extranjero, con un aumento de un 9% en comparación con 2022. Por procedencia, el 19% vino de Colombia, un 7,8% de Venezuela, un 7,1% de Nicaragua, un 5,5% de Marruecos y un 4% de Perú. Cada vez son más los migrantes en situación irregular, el año pasado representaron el 50,5% frente al 45,8% de 2022. Además, el 37,5% de los hogares a los que se echó una mano tenían menores, una tendencia que va en aumento y que refleja el incremento de la pobreza infantil. La pobreza sigue teniendo un rostro femenino con un 56% de mujeres frente a un 43,8% de hombres. En Huesca, el colectivo femenino representa el 51%.

Crece la migración procedente de Latinoamérica

Los altos precios del alquiler de la vivienda en Huesca expulsan a quienes no pueden pagarlos hacia el medio rural, donde el arriendo es algo más barato pero también difícil de sufragar. A esto se suman las dificultades para mantener los gastos de la misma. De los más de 195.000 euros destinados por la organización para cubrir las necesidades de quienes pidieron ayuda en 2023, el 75% se destinó a la vivienda, incluidos los suministros y las pernoctas. Este dato se ha incrementado tres puntos respecto al año anterior y ha subido un 21% en relación con 2018.

La vulneración del derecho a la vivienda sigue siendo una de las realidades más presentes en el día a día de Cáritas Huesca, según ha explicado el secretario general de la organización de la Diócesis oscense Jaime Esparrach. El Centro de Día Fogaril, que es un espacio de escucha, descanso y acogida para las personas sin hogar ha aumentado sus usos hasta 20 personas diarias. Además, 23 personas se han beneficiado de los pisos con los que cuenta la entidad.

De las casi 3.000 personas beneficiarias de las ayudas tramitadas a lo largo del año pasado, un 39% son de nacionalidad española, un 7% comunitarias y el 54% extracomunitarias. Son de 62 nacionalidades diferentes. En relación a su situación legal, un 20% de las personas extracomunitarias están en situación irregular. Un 27% han solicitado el asilo, pero sólo el 8% han sido concedidas. 

Sumando estos datos, alrededor de la mitad de las personas atendidas están en situación irregular, lo que le impide acceder a una empleo y a una vivienda. Esparrach ha indicado que se ha observado un “vuelco” en la procedencia de quienes piden asilo o refugio. “Si antes eran mayoría los que venía del norte de África y de este de Europa, ahora llegan sobre todo desde Latinoamérica”, ha señalado. Vienen desde Colombia y los países centroamericanos.

Las necesidades crecen en el medio rural

Las necesidades han crecido en el medio rural. De hecho, hace cinco años, la atención en los pueblos era del 2% y ahora supone un 12%. La soledad es otra de las situaciones preocupantes que afronta la entidad. Esparrach ha señalado que lo que ofrece Cáritas no es una respuesta asistencial sino la parte afectiva de relación para paliarla. “Intentamos llegar a estas personas muy sencillamente porque cuanto más sencillas se hacen las cosas, mejor se llega”, explica una voluntaria del equipo parroquial de Cáritas de María Auxiliadora. 

En el ámbito parroquial se han puesto en marcha espacios de encuentro para favorecer la construcción de comunidades inclusivas y comprometidas con el entorno. El secretario general ha puesto como ejemplo Robres, "donde se organizan talleres de costura y cocina para estar juntos”.

El precio de la vivienda determina también dónde residen quienes precisan ayudas de Cáritas. El 26% está el barrio del Perpetuo Socorro, “donde es más barato encontrar un piso”, ha incidido el secretario general de la organización en Huesca. El 20% de las personas en riesgo de exclusión social vive en el de Santo Domingo y San Martín y el 15%, en San Lorenzo. Un 12% de ellas procede de otros lugares de la provincia.

Según ha dicho, hay muchos inmigrantes que se han desplazado al medio rural y que sufren de soledad: “No tienen una comunidad de referencia y no consiguen integrarse en la localidad”.