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ferrocarril 

La locomotora Vaporosa está desmontada en una nave de Cataluña y en manos de la Justicia

Las negociaciones de Defensa y el Centro Estudios Históricos del Ferrocarril Español no facilitan la devolución de la máquina. El juez propone llegar a un acuerdo antes de marzo de 2025.

Imagen de la locomotora Vaporosa (o de San Fernando) en una foto reciente antes de desmontarla al hacer la prueba hidráulica.
Imagen de la locomotora Vaporosa (o de San Fernando) en una foto reciente en Martorell (Barcelona) antes de desmontarla al hacer la prueba hidráulica.
Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español

La locomotora Vaporosa, que fue construida en 1933 y fue cedida desde el Regimiento de Pontoneros de Monzalbarba hace 12 años al Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español (CEHFE), se encuentra “desmontada” en una nave de Cataluña. 

Está reclamada por el Ministerio de Defensa a través de un juzgado de Madrid y a la espera de la resolución definitiva. Varios de sus vagones se trasladaron desde Cataluña al Museo de Galicia del Ferrocarril en Monforte de Lemos (Lugo), donde son visitados por los aficionados del tren.

C. G., presidente del Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español, relata que durante el tiempo que ha estado en vigor el contrato de depósito (se firmó en 2011 por cinco años y se renovó por otros tantos hasta 2021) han trabajado “en todo el tren” y “se han  restaurado las diferentes partes de la composición remolcada”. Estas partes han sido cedidas al Museo de Monforte de Lemos para que sean expuestas al público. “Lo último que quedaba porque estaba lo peor era la locomotora y por eso ha pasado todo este tiempo. Pero está prácticamente finalizado”, declara a HERALDO. 

Un vagón del Regimiento de Pontoneros de Monzalbarba en el Museo de Galicia del Ferrocarril en Monforte de Lemos (Lugo).
Un vagón del Regimiento de Pontoneros de Monzalbarba en el Museo de Galicia del Ferrocarril en Monforte de Lemos (Lugo).
Heraldo

Además, precisa que estuvo de visita una comisión militar en 2022 en esta nave de Martorell (Barcelona) y comprobaron que “todas las memorias de ejecución estaban al día”. En medios militares se trasladó que esa visita empujó a que se inciara la recuperación de la Vaporosa. 

La locomotora estaba prácticamente para entrar en servicio, pero cuando se hizo la prueba hidráulica de presión de la caldera, el tubo seco no resistió y reventó porque estaba corroido por los años”, relata C. G. “Empezó a salir agua y hubo que parar la prueba y restaurar esa parte. Para ello hubo que desmontar prácticamente toda la locomotora y sacar esas piezas. En ese momento es cuando pasa esto… (la denuncia del Ministerio de Defensa en un juzgado de Madrid para recuperar la Vaporosa) y nuestra duda es: ¿qué hacemos ahora?”.

La locomotora La Vaporosa, máquina de vapor militar, en una foto de 2005 en Zaragoza.
La locomotora La Vaporosa, máquina de vapor militar, en una foto de 2005 en Zaragoza.
Azaft (Asociacion Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías)

En las tareas de recuperación, C. G. sostiene que han gastado 200.000 euros, con fondos privados, y les gustaría poder poner en marcha la locomotora antes de devolverla. “No hemos reclamado ese dinero porque lo aceptamos así, pero si nos hacen devolverla ahora tal como esté (sin montar) pediríamos el coste de la actuación que hiciéramos”, señala el responsable de CEHFE, quien reconoce que desde Defensa han podido aportar “unos 40.000 euros” de dinero público para que “la máquina funcionara”.

“Ahora quieren llevarse la locomotora de adorno, pero si nos lo hubieran dicho entonces no habríamos invertido ese fondo. No establecimos ninguna contraprestación”, sostiene C. G., quien relata que los anteriores jefes del Regimiento de Pontoneros les ofrecieron quedarse con la locomotora y sus vagones al desaparecer el Regimiento de Ferrocarriles en 2008. “Llegamos a organizar el viaje de Bono (ministro de Defensa, en 2005) a Cataluña en este tren desde Vic a Ripoll. Al volver hubo una avería de la máquina del ferrocarril en Ripoll”, destaca.

Contactos entre Defensa y el CEHFE

Defensa decidió instar este proceso judicial de la devolución de la locomotora Vaporosa (también conocida como San Fernando) en marzo de este año a través del departamento de Patrimonio porque lo habían reclamado en noviembre de 2023 y ni siquiera recibieron contestación. Aunque la voluntad de los militares y el Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español parece que es “llegar a un acuerdo amistoso sin ir a un pleito”, el Juzgado de Madrid número 53 ya les ha puesto una fecha límite, en marzo de 2025.

Entre tanto, se han producido contactos entre las dos partes al reconocer que la locomotora es propiedad de Defensa. El departamento de Patrimonio les ofrecía que si realizaran la devolución se levantaría el acta de depósito en la nave del CEHFE y estas iniciativas supondrían directamente el sobreseimiento del proceso penal.

La locomotora La Vaporosa, máquina de vapor militar, en una foto de 2005 en Zaragoza.
La locomotora La Vaporosa, máquina de vapor militar, en una foto de 2005 en Zaragoza.
Azaft / Alfredo Ezquerro

El acuerdo de la cesión firmado entre las dos instituciones señala que la reinversión que se hace en este tipo sería “en beneficio de la locomotora” y deberían hacer el traslado. Fuentes militares señalaron que llegaron a ofrecerse a montar todas las piezas, hacerse cargo del transporte y se firma el acta del levantamiento del depósito, para fomentar el final del caso.

Estas comunicaciones y contactos no han servido para facilitar el acuerdo y el final del caso. La respuesta de los depositarios de la locomotora y toda su composición ha sido una carta fechada el pasado 3 de mayo desde el CEHFE al general subdirector de Patrimonio Histórico en la que se quejan y tachan de "incomprensible" que se haya “destruido unilateralmente el escenario de positiva colaboración mantenida durante más de diez años, en el marco de una fluida comunicación”.

Al haber llegado al ámbito judicial, que en Defensa sostienen que llevan meses esperando respuesta de los depositarios sin recibirla, los responsables de la locomotora proponen que se hubiera podido haber utilizado “unos ágiles cauces de comunicación” y ahora se ciernen a los tiempos de la justicia.

La locomotora La Vaporosa, máquina de vapor militar, en una foto de 2005 en Zaragoza.
La locomotora La Vaporosa, máquina de vapor militar, en una foto de 2005 en Zaragoza.
Azaft / Alfredo Ezquerro

Aun así, las reclamaciones de los militares empezaron en 2022 y no creen que el proceso pueda acabar en una usucapión con la cesión de la locomotora y todos los efectos depositados en el Museo de Monforte (el vagón comedor Díaz Alegría y dos plataformas). Pero se puede tardar en su recuperación bastante más tiempo del que pensaban.

Hace unos días, los depositarios de la locomotora se han personado ante el Juzgado de Madrid número 53 para ver qué pretensiones exactas tienen los militares en el escenario judicial y cuando las conozcan les contestarán. Creen que al meterlo por la vía judicial tendrán que cumplir los términos que les reclaman.

Recuperación de los vagones en Galicia 

Fuentes militares precisan que la recuperación del resto del tren enviado al Museo de Monforte de Lemos, que depende de la Xunta de Galicia, ha sido gracias a la colaboración de allí para su recuperación. Incluso les ofrecieron depositar también la locomotora Vaporosa “si les dejaban otra similar a cambio”.

El responsable del CEHFE reconoce que los fondos regionales de Galicia colaboraron en la restauración de un carro que han depositado allí para mostrarlo. “Decidimos que estuviera allí lo que estaba recuperado para que lo pudieran mostrar. Pero la locomotora mientras no la hemos acabado no íbamos a enseñarla”, recalca.

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