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El rector Mayoral sobre las relaciones con campus de Israel: "Romper lo que no existe es imposible"

El máximo responsable de la Universidad de Zaragoza señala que la única relación actual es en proyecto europeo liderado por un campus italiano sobre polinización de abejas. 

Tercer día de acampada propalestina en el campus de Zaragoza en fotos
Tercer día de acampada propalestina en el campus de Zaragoza en fotos
Guillermo Mestre

La acampada propalestina instalada en el campus San Francisco de la Universidad de Zaragoza cumple dos semanas reclamando que se rompan todas las relaciones con universidades y grupos de investigación israelíes. Ante esta situación, el rector José Antonio Mayoral ha recalcado que desde el primer momento se ha trabajado para romper todos los acuerdos existentes, pero había tres relacionados con la investigación y la transferencia que debían seguir unos cauces legales. 

"Dos de ellos, que dependen de nosotros, ya están rotos y el tercero, que dirige una universidad italiana, es ella la que tiene que tomar la decisión", ha expresado, asegurando que una vez llegados a este punto, "romper lo que no existe es imposible". En este último, ha explicado, forman parte diez universidades europeas y un centro de investigación israelita y se centra en la investigación para favorecer la polinización de las abejas. "Hemos comunicado nuestra posición a la coordinadora, que es la universidad italiana", ha recalcado. 

Por su parte, la cesión de la patente de software para el manejo de drones está ya recuperada. "A lo mejor tenemos algún problema jurídico, pero entendemos que podía tener un uso militar", ha especificado. También se ha "congelado" el proyecto que se mantenía con una empresa americana que fabrica comunicadores para cascos de alta competición. "Estos se probaban en el circuito de Alcañiz", ha recalcado. 

Mientras tanto, la Asamblea Popular de Zaragoza mantiene su acampada. Entre sus reivindicaciones se encuentran la suspensión de la movilidad entrante de estudiantes o personal con todas las universidades israelíes, la imposibilidad de firmar nuevos acuerdos o para la partición de proyectos internacionales  de cooperación, la suspensión de la actual cooperación científico-técnica, la cancelación de estas cooperaciones en el seno de los consorcios de investigación, la suspensión de la explotación de infraestructuras científicas de la Universidad de Zaragoza por personal investigador de instituciones israelíes y que se suspendan las estancias de investigación además de que no se generen nuevos acuerdos, convenios o proyectos. 

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