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Mercedes Gallizo reclama más inversión para la Guardia Civil en el mundo rural
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlasca, condecora a la aragonesa con la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, entregó este martes la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil a la aragonesa Mercedes Gallizo Llamas (Zaragoza, 1952), por sus labor ligada al Gobierno ya que fue directora general de Instituciones Penitenciarias (2004 a 2011) y durante los últimos seis años, desde 2018, ha sido presidenta del SIEPSE (Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado).
La condecoración ha sido una manera de valorar todos los años de gestión para el Ministerio de Interior porque Mercedes Gallizo acaba de jubilarse y se retira de la gestión política. Al acto acudieron su hija, sus nietas, algunos amigos y amigas, compañeros de SIEPSE, de Instituciones Penitenciarias y de Interior, junto al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, con quien estuvo como diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid durante la legislatura de 2015 a 2018.
Gallizo agradeció este reconocimiento porque en los últimos años ha aprendido a apreciar “más si cabe, el concepto de servicio público” que ha sido esencial en su pensamiento. “Gracias al trabajo de los agentes de la Guardia Civil, muchos pueblos de la España interior no han muerto todavía, no se han vaciado del todo”, manifestó.
Desde su nombramiento, que propuso el ministro Grande-Marlaska como responsable de SIEPSE, Gallizo impulsó y puso en marcha los planes de infraestructuras para la seguridad del Estado, el plan de centros de internamiento de extranjeros, la ampliación del Plan de Amortización y Creación de Centros Penitenciarios y el plan de transición energética en 25 infraestructuras de la Guardia Civil.
"Impagable" tarea de la Guardia Civil en los pueblos
“La Guardia Civil proporciona seguridad, pero también atención a los problemas cotidianos de las personas y a la protección de los espacios naturales”, defendió. “Me entristece que vivamos en un tiempo que se menosprecia el valor de lo público, de quienes trabajan no para obtener beneficios personales, sino para la sociedad, para la vida en común, para cuidar a todos y a lo de todos”.
En este sentido, calificó de “impagable” la tarea que desarrollan los guardias civiles “en el mundo rural” con su presencia, pero también reconoció “las carencias de sus infraestructuras, impropias muchas de ellas de la España democrática del siglo XXI”. “Hay que proponerse que esto se corrija lo antes posible”, señaló.
En Aragón, la presidenta del SIEPSE impulsó la construcción de la nueva comandancia de la Guardia Civil en Zaragoza, ubicada en la calle Belle Epoque situada en el barrio de Valdespartera, donde se trasladarán 700 efectivos. Al presentar las obras, Gallizo y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, señalaron que el objetivo de este cuartel es “proporcionar más calidad de vida tanto a los zaragozanos como a los guardia civiles que presten servicio allí”.
De hecho, la inversión realizada por el Gobierno para este inmueble asciende a 30,9 millones de euros en un terreno de 51.190 metros cuadrados, que cedió el Ayuntamiento de Zaragoza. Está situado en la zona sur de la ciudad, entre los barrios de Valdespartera y Montecanal, y junto a la prolongación de Gómez Laguna.
“Yo voy a seguir comprometida, ahora con más razón si cabe, a defender que se multipliquen las inversiones para mejorar las instalaciones de los cuerpos y fuerzas de seguridad, y, en particular, las de la Guardia Civil del mundo rural”, proclamó en su discurso, en el que agradeció el trabajo del equipo que le acompañaba en los últimos seis años.
En esta misma línea, están redactando el proyecto de la nueva comisaría de la Policía Nacional de Mayandía para sustituir el viejo edificio. Entre los inmuebles de Aragón en los que están interviniendo ahora figura el nuevo cuartel de la Benemérita en Utrillas, Teruel, y el de Jaca, que está dentro del plan de transición energética, que se financian con fondos next generation y esta propuesta fue una idea de la aragonesa.
"Soñaba con cambiar el mundo"
Mercedes Gallizo reconoció que está “de retirada de la gestión política” y esta coyuntura cree que le servirá para una reflexión sobre su vivencia personal. “Yo fui una joven comprometida en los últimos años del franquismo. Participé activamente en la Transición a la democracia. Soñaba con cambiar el mundo”, resaltó en el acto celebrado en la sede del Ministerio del Interior.
Aun así, la aragonesa no sabe si los jóvenes se interesan por los mismos objetivos de “hacer un mundo a la medida de nuestros sueños”. Cree que ese deseo no lo ha perdido y agradeció a quienes confiaron en ella para trabajar “por ello y para ello”.
De hecho, hizo una revisión de los últimos 25 años en los que se ha visto ligada al Ministerio del Interior, “de una u otra forma”, con cuatro ministros distintos (José Antonio Alonso, Alfredo Pérez Rubalcaba, Antonio Camacho y Fernando Grande-Marlaska), a los que calificó de “extraordinarios”, “intachables”, “incorruptibles” y “dedicados en cuerpo y alma al servicio público” para “garantizar la legalidad con respeto a la ley”.
“El Ministerio del Interior es el corazón del Estado. Si funciona mal, todo lo demás es irrelevante. Si se para el corazón, nada puede funcionar”, señaló Gallizo. “El de ministro del Interior es el cargo más difícil de cualquier gobierno. Cada día pasa algo que dispara las alarmas. Y casi nunca es bueno lo que pasa”.
Para contar desde dentro cómo se trabaja, la Gallizo reconoce que “lo más importante que se hace desde el Ministerio del Interior es lo que no pasa, lo que se evita que pase” y “no conviene contar”. Así asume lo que vivió en los “meses previos del final del terrorismo de ETA” (la banda terrorista declaró el final de la acción armada el 20 de octubre de 2011) y defiende que “esta tarea no da titulares de prensa, pero es la verdaderamente importante”.
“Lo decisivo es evitar los delitos, evitar los riesgos”, concluyó Gallizo.
