La promotora de la universidad privada de Calatayud registra la solicitud para crear el centro
La sociedad, de capital italiano, presentó en público el proyecto en diciembre de 2022, y ha actualizado recientemente el contrato de arras de la futura sede.
Los representantes legales de la empresa que impulsa la creación de una universidad privada en Calatayud bajo el nombre NCI Universidad Aragón -la compañía de capital italiano Società delle Scienze Umane Srl- anunciaron este lunes el registro de la solicitud para iniciar el proceso de creación del campus privado. Lo hicieron por la mañana ante el Gobierno de Aragón de manera electrónica.
Fuentes del Departamento de Educación explicaron a última hora de la tarde que todavía no había constancia oficial, aunque puntualizaban que la comunicación era previsible que llegase en cuestión de horas. Junto a la instancia, añaden los impulsores, se ha incluido la memoria necesaria y varios anexos, entre los que se cuenta la relación de titulaciones a ofertar.
Cuestionados por detalles cómo los grados, másteres y programas de doctorado o el número de empleados, contando personal docente e investigador, desde la empresa se limitaban a indicar que serán "14 grados, 6 másteres y dos doctorados". Enmarcan las formaciones en los ejes que denominan "ciencias, ciencias sociales e ingeniería y arquitectura", que concuerdan con las tres facultades anticipadas en la presentación de diciembre de 2022, donde la de ciencias se llamaba "de la salud". La ubicación, después de actualizar el contrato de arras con la familia Ibarra, seguirá siendo la antigua Azucarera Labradora, edificio a escasos metros de la estación de tren de alta velocidad.
Unos trámites complejos
"La hemos redactado -la memoria- para ajustarnos a todo lo que pide la ley", indicaba el abogado Paolo Indolfi, que participó en diciembre de 2022 en la presentación del proyecto junto a Stefano Ranucci, vicepresidente de la Universidad Niccolo Cusano Roma, parte troncal del grupo. Según consta en el artículo 4 de la nueva ley del sistema universitario (LOSU), el reconocimiento de las universidades privadas dentro del ordenamiento español puede hacerse por dos vías: mediante una ley que impulse la asamblea legislativa de la comunidad autónoma -en este caso las Cortes de Aragón- o por ley de las Cortes Generales a propuesta del Gobierno y de acuerdo con el Consejo de Gobierno del Ejecutivo autonómico donde se vaya a establecer.
En ambos casos, se concretaba, es necesario el "previo informe preceptivo de la Conferencia General de Política Universitaria". En el mismo texto de la LOSU, se aseguraba que, mediante un real decreto, se "determinará las condiciones y requisitos básicos" para la creación y reconocimiento de nuevos campus, texto que, a fecha de hoy, todavía no ha visto la luz.
La norma estatal, aprobada a principios de 2023, sí que puntualizaba que "corresponde a los órganos competentes de la comunidad autónoma en la que radique la universidad otorgar la autorización para el inicio de sus actividades una vez comprobado el cumplimiento de las condiciones y requisitos establecidos, así como la supervisión y control periódico de su cumplimiento".
Desde Consistorio bilbilitano, su alcalde, José Manuel Aranda (PP), que apadrinó el proyecto en su presentación, valoraba este paso como "muy positivo". "Es un trámite largo hasta que llegue a la ley de creación de la universidad y que tendrá que ir poco a poco", indicaba Aranda.
