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Turistas sorprendidos y emoción entre los zaragozanos al ver a la princesa Leonor: "Me ha dado la mano. Estoy temblando"
La cercanía de Su Alteza, que ha saludado a muchos de los ciudadanos que ocupaban las vallas de la plaza del Pilar, ha conquistado a los aragoneses y visitantes durante la mañana de actos institucionales.
Fina Ruiz, zaragozana del barrio del Actur, no podía imaginar que este martes por la mañana iba a poder no solo ver a Leonor de Borbón sino saludarla personalmente en la plaza del Pilar. "Me ha dado la mano. Estoy temblando". repetía nada más pasar delante de ella la princesa y la comitiva que la acompañaba desde el Ayuntamiento de Zaragoza a la catedral de La Seo, a la altura de La Lonja. La heredera al trono recibió la distinción de Hija Adoptiva de la ciudad en el Consistorio, después de serle entregada la Medalla de las Cortes en el palacio de La Aljafería. La jornada de actos solemnes ha terminado con un tercer reconocimiento, el más destacado de la Comunidad, la Medalla de Aragón, en La Seo.
La soleada mañana ha traído también algo de viento fresco que proporcinaba la temperatura ideal para esperar al aire libre a la princesa. Esta hizo el recorrido hasta La Seo andando, sin prisa, parándose a cada paso a saludar a los ciudadanos que esperaban al otro lado de las vallas que delimitaban el paseo. Nada más salir del Consistorio se ha acercado a una señora que aguardaba en primera fila con un bebé en brazos, para sorpresa de la princesa.
A la entrada y salida de la Casa Consistorial se han oído algunos gritos de '¡Viva Leonor!' y '¡Viva España!', además de expresiones espontáneas de cariño como '¡Ay, que majica!' y 'Te queremos mucho', al ver en persona a la hija del rey Felipe VI. Ataviada con el uniforme de cadete con chaqueta, su boina roja se distinguía entre el resto de la comitiva gracias a su altura, vigilada de cerca por el personal de seguridad. La salida casi ha coincidido con las 12.00 de la mañana, el momento en el que por la megafonía de la basílica del Pilar sonaba el 'Bendita y Alabada'.
"Sabía que no me iba a defraudar. Ha sido como esperaba, una persona sencilla, humilde, nos ha dado la mano con una humildad que la mirada lo dice todo y guapísima", contaba Fina después del saludo a la heredera. "¡Viva España! y ¡Viva Rey!", añadía, todavía con la emoción del encuentro.
Fina había acudido con su amiga María González, de Las Delicias, que se ha mostrado igual de sonriente y nerviosa. "Me he emocionado mucho, sobre todo, cuando te da la mano con esa sinceridad, con ese cariño, pues la verdad es que muy emocionada también, con la princesa, futura reina", ha añadido. Se ha mostrado "orgullosa" de que su padre recibiera formación militar en Zaragoza, hace ahora 38 años, que ahora haya sido ella e incluso pensaba en la siguiente generación. "Esperamos que dentro de unos años el futuro niño o niña que tenga venga aquí a Zaragoza", ha deseado.
La princesa completará el mes que viene su formación en la Academia General Militar (AGM) y la ciudad y la comunidad han querido rendirle homenaje con los tres reconocimientos, como lo hicieron hace 38 años a su padre, el entonces Príncipe Felipe.
A lo largo del recorrido había muchos zaragozanos que se habían acercado a ver a la princesa. Pili Royo y su hijo Eduardo Lorenz, vecinos del barrio Oliver, esperaban a primera hora a la altura de La Lonja. "Tengo fiesta y no tengo que hacer nada", ha contado el joven de 25 años. Su madre ha añadido "es que le gusta la Princesa", para sonrojo de su hijo. Han bromeado con que "a ver si tenemos suerte y nos juntamos con alguien de la Casa Real".
"Es una chica muy maja y sencilla yo creo que lo hará bien", ha añadido ella sobre el futuro de Leonor como reina.
Los instantes antes del paso de la heredera han sido de nervios y búsqueda del mejor sitio para poder verla. "¿Ya sale?", preguntaban una y otra vez quienes no alcanzaban a ver la puerta del Ayuntamiento. "Cuando se oiga aplaudir", decía otra de las ciudadanas impacientes.
"Va a ser la mejor reina", ha asegurado María José Chaves, que ha estado entre los zaragozanos que creían que "no se le ha dado suficiente difusión" al acto. Aunque a lo largo de la mañana se han ido concentrando varios cientos de personas y ocupando todas las vallas en varias filas, en el enorme salón de la ciudad había mucho más espacio libre que asistentes. A María José le hubiera gustado que hubiera podido venir más gente para demostrarle el cariño de Zaragoza, aunque ha añadido que está segura de que "lo sabe".
Esther García, jubilada zaragozana que se había acercado desde el barrio de La Jota, esperaba nerviosa. "Aquí estamos los que que no tenemos nada que hacer", ha dicho comentando que en día laborable es más complicado que acudiera más público. Esta era la segunda vez que esperaba ver de cerca a la princesa ya que tuvo oportunidad de hacerlo en el acto celebrado el pasado año cuando los cadetes hicieron una ofrenda a la Virgen del Pilar. Entonces, la plaza se llenó a rebosar de familiares, espectadores y turistas en un acto celebrado en viernes y víspera del Pilar. "Ese día la vimos estupendamente cuando salió por detrás de la catedral", ha contado.
Calor, aplausos y un regalo en La Seo
Entre las más veteranas en el público se encontraba Josefina Serrano Navarro. Tiene 93 años y ha decidido ver a la Princesa de Asturias en directo porque siempre que ha podido la ha visto por la tele. Ha venido con sus hijas y anunciaba que cuando se les cruce le gritará: ¡Guapa! "Y que estudie mucho en la Academia General Militar de Zaragoza". "Me ha caído muy bien su padre, su abuelo y los Reyes", ha dicho.
A la entrada de La Seo, donde le ha sido entregado el máximo reconocimiento de la comunidad, esperaban los expresidentes del Gobierno de Aragón, a los que ha saludado uno a uno y la salida la ha hecho junto al actual, Jorge Azcón. El cuerpo consular de Aragón ha sido invitado al acto de La Seo y van a participar cónsules de Honduras (José Manuel Cardiel), quien había traído un regalo para la Princesa: una Virgen del Pilar abstracta (similar a la que ha regalado a la alcaldesa, al Gobierno de Aragón y a la Academia General Militar). También han asistido los cónsules de Alemania, El Salvador e Italia.
La llegada a la catedral de La Seo se ha producido de nuevo en medio de los aplausos de los ciudadanos que esperaban allí o que se han ido desplazando desde el Ayuntamiento hasta, como el caso de Ernesto Atarés que descansaba sentado en la fuente. "Me gusta mucho que venga a Zaragoza y lo que ha hecho en la Academia. Para mí es un encanto de chica y un ejemplo", ha afirmado. "La veo formal y competente en hacer todas las cosas que hacen en el Ejército, que es duro y con la disciplina que tienen". En cuanto al acto de este martes, se planteaba que "si hubiera sido un fin de semana hubiera habido más gente", aunque no sabía si hubiese sido posible organizarlo.
Los escalones de la plaza junto al Foro Romano y el bordillo de la fuente han servido de puntos para ver la comitiva. Pablo Gasque, un zaragozano de 19 años ha sido uno de los pocos ciudadanos que ha llevado una bandera de España al acto de la princesa y ha podido saludarla porque estaba en primera línea. "Me siento orgulloso por ser español para este tipo de actos", ha destacado delante del templo, tras la entrada de la princesa, que ha recibido allí la Medalla de Aragón y ha pronunciado un discurso en el que ha dicho que "esta tierra siempre formará parte de mi vida".
Turistas despitados, los más madrugadores
Entre los más madrugadores en la plaza han estado los turistas, desconocedores en su mayoría de lo que ocurría y que ante el despliegue de fuerzas de seguridad y medios de comunicación repetían uno tras otro la pregunta de '¿quién viene?'. Christine y Steve Houghton, una pareja de turistas jubilados del Reino Unido se han mostrado "encantados" de haberse encontrado con la visita real. "Solo vamos a estar hoy en Zaragoza", han dicho, recalcando la suerte de coincidir con un acto así. Ella sabía quién era Leonor y que estudiaba en una academia militar, "pero no sabía que era en esta ciudad". Les ha llamado la atención ver a una joven muy alta vestida de uniforme bajar de la caravana de coches oficiales en el Ayuntamiento y habían preguntado quién era. Viajan en su camper desde Cambridge por Francia y España. Ahora se marchaban hacia la costa Mediterránea.
Elisabeth Soes Poulsen y Soren Bo Poulsen eran otra pareja de turistas extranjeros, ellos llegados desde otra monarquía europea, Dinamarca, que pasaban delante del Ayuntamiento. "Íbamos al Museo Goya cuando hemos visto a toda la Policía y hemos pensado que ocurría algo", ha comentado Soren.
"Nosotros tenemos ahora nuevo rey", ha añadido ella, en referencia a Federico X, conocedores también de lo popular que se hizo en la prensa rosa por su amistad con la española Genoveva Casanova, justo antes de su coronación. También pensaban quedarse para intentar ver a la heredera, a la que confesaban que no conocían.
Desde Alicante habián viajado Rigoberto Sala y su mujer. "Nos íbamos hoy a Jaca, pero al decirnos que venía la princesa nos hemos quedado", ha comentado. De la joven heredera al trono ha dicho que "la acepta la mayor parte de la gente bien".
Ramón López-Cuervo había llegado esta mañana a la plaza cuando todavía había más efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que asistentes, ajeno a qué motivaba semejante despliegue. "Llegamos ayer por la noche de Granada y hemos venido ahora a visitar la basílica del Pilar", ha contado. Como faltaba todavía al menos una hora hasta la llegada de la princesa esperaba tener tiempo para entrar a la iglesia y salir a verla. Ha alabado la buena preparación de la heredera "como su padre", ya que "así debe de ser, que estén formados para cuando lleguen a la jefatura del Estado".
De Cataluña llegaban también Monste Corbalán e Ingrid Xarrié, madre e hija que miraban emocionadas las imágenes que han grabado en sus móviles de la entrada a La Seo. "Nos ha pillado por sorpresa. Veníamos a terminar el día, que ya nos vamos para Barcelona. Hemos visto gente, hemos preguntado y nos hemos quedado", han contado sobre cómo se han enterado de que Leonor de Borbón estaba en Zaragoza. "Es preciosa, muy bonita. Me ha parecido muy sencilla, muy guapa y muy cercana al pueblo", ha dicho Montse, todavía casi sin creerse que la hubieran visto.
Alba Grau y Toni Martínez también se han encontrado con la visita por casualidad. Están en Zaragoza de paso de vuelta a Cataluña donde es puente, el conocido como 'segundo de Pascua', con sus hijos Paul y Berta. "Ha sido como ver a un famoso", han contado tras ver la entrada de la princesa en La Seo. Al pequeño Paul le ha parecido "guay" verla. "Hasta ahora él pensaba que los reyes eran solo estatuas", ha confesado su padre.
