El Servicio Aragonés de Salud emitió a finales de enero una instrucción que permite a los altos cargos hacer guardias para cubrir la atención continuada cuando las necesidades del servicio lo aconsejen. Con este documento, aseguran fuentes oficiales de la Consejería, se busca "regularizar una situación" que se ha mantenido desde hace años. El PSOE, por su parte, critica que esta posibilidad se limitaba antes "a circunstancias muy específicas o a lugares que presentaban una difícil cobertura” pero ahora, señalan, se ha convertido en una “práctica muy habitual”.

El Departamento de Sanidad reconoce que esta posibilidad existía con anterioridad para cubrir ausencias y vacantes en atención continuada pero, ante el déficit de médicos, cada vez resulta más necesario que el personal facultativo y diplomado sanitario que desempeña funciones de alta gestión realice guardias

Desde las filas socialistas requirieron al consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, información sobre las guardias llevadas a cabo a partir de agosto de 2023 y hasta marzo de este año, por sector y centro sanitario, y retribuciones nominales percibidas por este concepto especificando cada mes y cuantía. En la respuesta se observa que, desde esa fecha, el importe total alcanza los 77.566,62 euros. Por meses, se observa que en agosto del año pasado se destinó a este concepto 10.529,82 euros; en septiembre, 8.622,28; en octubre, 14.174,41; en noviembre, 9.912,16; y en diciembre, 12.421,12. Al primer trimestre de 2024 corresponden 21.906 euros. Han vuelto a solicitar por escrito una respuesta más concreta, en la que se detalle, dicen, el directivo que ha hecho las guardias y el dinero recibido por mes. La Consejería, a su vez, aporta el balance económico dedicado a este concepto desde agosto de 2022, cuando se ha destinado 160.832,01 euros al pago de estas guardias.

Fuentes del Departamento de Sanidad reiteran que los directivos hacen estas guardias cuando no hay profesionales disponibles para cubrirlas. Tal y como añaden, esta posibilidad se ha mantenido "en los últimos años" pero ahora está formalizada con un documento que permite regularizar la situación. Esta opción tiene como finalidad, recuerdan, garantizar la asistencia en atención continuada y puede realizarlas desde un gerente hasta un subdirector de atención primaria y hospital, siempre y cuando posea la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria. La instrucción posibilita, dicen, "hacer las guardias donde hay necesidades asistenciales y no donde arbitrariamente se decida y, por supuesto, pagarlas con un respaldo legal".

La mayoría de las guardias que han sido cubiertas por directivos sanitarios se concentran fuera de Zaragoza capital, donde esta medida ha sido más excepcional. Se observa, sin embargo, que en el último año "también hay problema de falta de médicos de atención continuada" en esta ciudad, lo que ha provocado dificultades para cubrir las vacantes. El pasado mes de febrero se recurrió a directivos para cubrir guardias en dos sectores zaragozanos.

Para el portavoz socialista en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón, Iván Carpi, “el hecho de que los directivos sanitarios realicen guardias o participen en la atención continuada se había circunscrito siempre a motivos muy concretos, a circunstancias muy específicas o a lugares que presentan una difícil cobertura”: “Pero estamos viendo que este Gobierno lo ha convertido en una práctica muy habitual, llegando directivos a hacer guardias incluso cada semana en algunos centros”.

“Vemos -continúa- cómo algunos de los profesionales que conviven con ellos en los diferentes centros sanitarios tienen que adaptar sus calendarios para que quepa el directivo de turno”. En opinión de Carpi: “Nos parece absolutamente irregular. Hemos solicitado al consejero que rectifiquen en esta cuestión, ha habido escándalos en otras comunidades”. Recuerda la “estructura que ha montado Sanidad con 32 altos cargos más, que está formada por directivos que han pedido específicamente seguir realizando guardias, lo cual podría derivar en incompatibilidades y chocar con el devenir actual del desarrollo del trabajo. Lo que deberían hacer esos directivos es gestionar de manera adecuada, eficiente y eficaz para reducir las listas de espera o las demoras en centros de salud”.