Azcón plantea un frente antitrasvase del Ebro y el PSOE le reprocha que está “solo” en el PP
El presidente aragonés admite la "línea roja" con sus socios de Vox y Mayte Pérez avisa le avisa de que es un "peso mosca" en las filas populares.
El presidente aragonés, Jorge Azcón, ha planteado a la oposición sumar fuerzas y constituir un frente contra cualquier atisbo de recuperar el trasvase de Ebro porque, ha reiterado, “no sobra ni una gota de agua”. Esta es la propuesta que ha lanzado este miércoles en su comparecencia ante las Cortes sobre la cesión de caudales del Ebro, solicitada por el PSOE, cuya portavoz, Mayte Pérez, ha advertido que Azcón está “solo”, tanto en el PP como en su Gobierno con sus socios de Vox.
Azcón ha reiterado que defenderá el rechazo “frontal” al trasvase porque lo marca el Estatuto de Autonomía, la normativa de la Unión Europea y los datos “hablan” del problema de la sequía. De la misma forma, ha reivindicado la ejecución íntegra de las obras del Pacto del Agua ante la exclusiones de actuaciones en el plan hidrológico de la cuenca del Ebro, impulsado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
En esta línea, ha vuelto a abogar por la construcción del embalse de Biscarrués, descartado en los tribunales, para regar 20.000 hectáreas de regadío. Con este fin, ha anunciado el encargo al Instituto Aragonés del Agua del estudio de las posibilidades técnicas para rescatar el proyecto.
El presidente autonómico ha admitido que el trasvase supuso una “línea roja” en el pacto de coalición con sus socios del Vox, pero ha insistido que “no va ceder” en esta cuestión. A su juicio, el planteamiento de este debate responde a la “táctica política” del PSOE y no a un “problema real” de los aragoneses porque las verdaderas “amenazas” contra la igualdad de los aragoneses son la ley de amnistía y una posible reforma de la financiación autonómica para satisfacer a los independentistas catalanes, "a los socios ricos frente a los aragoneses".
Azcón ha reiterado que la postura de la DGA será "inamovible", por lo que lo ha lamentado que los socialistas "busquen "las diferencias" en vez de sumar fuerzas y, en todo caso, ha evidenciado que "la única posibilidad haya un trasvase si lo acepta el Gobierno de España".
Con su discurso ha pretendido combatir las aseveraciones de la oposición, que ha subrayado que está “solo” porque el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, y los principales barones territoriales del PP reclaman la interconexión de cuencas, además de sus socios de Vox en el Pignatelli.
La portavoz socialista, Mayte Pérez, le ha indicado que sus únicos aliados son los partidos de la oposición en Aragón y el propio Gobierno de España al que critica de forma reiterada. “La única garantía de que no haya un trasvase del Ebro es ePedro Sánchez. Ahora va a resultar que es quien le va a proteger y ponerse de su lado en la defensa de nuestros intereses, y así poder dormir tranquilo. Una vez más, el PSOE al rescate”, ha subrayado en respuesta al presidente aragonés
Mayte Pérez ha sostenido que el resto de líderes regionales del PP` le han ganado a Azcón la partida en el debate sobre la gestión del agua porque, ha reprochado recurriendo al símil pugilístico, sus compañeros son “pesos pesados” y él, “peso mosca”.
La hemeroteca de los trasvases
Ambos responsables han recurrido a la hemeroteca para echarse en cara los intentos de ceder agua del Ebro al Levante español. La primera ha sido la portavoz socialista, quien se ha remontado a la primera piedra que puso hace 20 años el expresidente José María Aznar y a la derogación de su Plan Hidrológico Nacional como una de las primeras medidas que adoptó el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, en 2005, tras ganar las elecciones. "Siempre suenan tambores de trasvase cuando el PP tiene una amplia representación política e institucional", ha aseverado, sin dejar de lamentar que el "sueño" de Aznar y del PP sigue "más vigente que nunca".
Jorge Azcón no se ha quedado atrás y le ha recordado que el mismo Rodríguez Zapatero impulsó un trasvase a Barcelona en 2008 para solventar la sequía. Y ha afeado que el entonces presidente aragonés, el socialista Marcelino Iglesias, lo respaldara, convirtiéndose así en el único en la historia de Aragón que lo ha hecho.
Además, ha destacado que Pilar Alegría y Marta Gastón votaron a favor de la cesión a Cataluña en el Congreso, al igual que hizo Mayte Pérez en una iniciativa en el mismo sentido en la Cámara autonómica en aquel momento.
