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Cerca de 150.000 aragoneses, pendientes del posible retraso en los viajes del Imserso
El recurso de tres operadores contra la adjudicación de los lotes de este año preocupa en el sector turístico
El recurso de tres operadores turísticos a la adjudicación de los viajes del Imserso por parte del Gobierno central ha puesto en jaque las vacaciones de cerca de 150.000 aragoneses inscritos en el programa. Aunque la Seguridad Social defiende que «todavía se está en plazo», a la espera la de decisión que adopte el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, en el sector preocupa que la comercialización se pueda ir más allá del otoño. Precisamente, Aragón estrenaba este año tres rutas de seis días por cada una de sus provincias, aunque los balnearios, la principal oferta de la Comunidad para este tipo de clientes, están funcionando con normalidad al estar adscritos a un contrato independiente.
El nuevo director general de Turismo de la DGA, y hasta ahora presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón, Jorge Moncada, recuerda que no es la primera vez que se plantean recursos ante la adjudicación de los lotes del Imserso, pero reconoce que este año se pueden crear «trastornos» en el sector turístico, en especial, en la planificación de las plantillas de los establecimientos.
El Imserso adjudicó el pasado mes de agosto los tres lotes de la campaña 2023-2024 a la compañía Ávoris, una decisión que fue recurrida por Soltour, Nautalia y Mundiplan. En juego están más de 900.000 viajes para 52 destinos de todo el país, distribuidos entre las islas, la costa y el interior.
En este último apartado compite Aragón, que estrena esta temporada tres rutas de seis días cada una con las capitales de provincia como punto de partida. En Huesca, además de un recorrido por la ciudad, se visitan Jaca, San Juan de la Peña, Alquézar, Loarre, Aínsa y Barbastro. En Teruel se incluyen la capital y paseos en las comarcas de Gúdar-Javalambre y el Maestrazgo, además de la Sierra de Albarracín. Finalmente, Zaragoza ofrece los monumentos de la ciudad, así como Tarazona, Muel, Cariñena, Fuendetodos y Calatayud.
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«Nos están llamando los clientes preocupados», comenta José Franch, presidente de la Asociación Aragonesa de Balnearios, que agrupa una docena de establecimientos termales muy demandados por la población de mayor edad. Sin embargo, recuerda que estos negocios se comercializan con un contrato distinto al del resto de viajes vacacionales del Imserso, por lo que están funcionando «con normalidad».
Franch lamenta, eso sí, que el contrato en vigor tan solo recogió una mejora de las condiciones económicas del 0,9%, lo que supone «un desastre» para los negocios dada la inflación de estos últimos años. «Pedimos subir un 7% y no nos hicieron caso, esperamos que el Gobierno, aunque sea en funciones, prepare un nuevo contrato mejor», reivindica. En cualquier caso, reconoce que la campaña de balnearios, que se inició en marzo, está yendo «muy bien».