Política
PP y Vox se comprometen en Valencia a defender los trasvases “en todas las instancias”
Las dos formaciones alcanzan un acuerdo de gobierno autonómico en coalición de 50 puntos.
![GRAFCVA3929. VALENCIA, 13/06/2023.- El candidato de Vox, Carlos Flores (d), acompañado por el extorero, Vicente Barrera, a su llegada a la reunión con el candidato del PP a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Mazón, la tercera reunión del candidato popular con los grupos parlamentarios sobre su investidura. EFE/Manuel Bruque](https://imagenes.heraldo.es/files/image_990_556/uploads/imagenes/2023/06/13/el-candidato-del-pp-a-la-presidencia-de-la-generalitat-carlos-mazon-mantiene-su-tercera-reunion-con-los-grupos-parlamentarios-sobre-su-investidura.jpeg)
PP y Vox han rubricado este jueves un acuerdo para gobernar en coalición la Comunidad Valenciana. El pacto incluye dos altos cargos para la formación de extrema derecha: una vicepresidencia con las competencias de Cultura y la consejería de Agricultura e Interior. Ambas formaciones han sellado un compromiso que se sustenta sobre un acuerdo programático de 50 puntos en el que destaca la defensa de los trasvases “en todas las instancias” y la exigencia de un nuevo pacto nacional del agua.
Entre los pilares del acuerdo, PP y Vox se comprometen a “eliminar las subvenciones a las entidades o asociaciones que promuevan los ‘països catalans’”, un nuevo marco de financiación autonómica, la supresión del impuesto de Sucesiones y Donaciones, así como el de Patrimonio, el aumento del gasto sanitario o la promoción de políticas contra la “violencia intrafamiliar”.
Además, en materia de medio rural, la nueva coalición buscará la protección de los agricultores, y en concreto, del abastecimiento para sus riegos. “Defenderemos en todas las instancias la política de trasvases, como el del Tajo-Segura. En este sentido exigiremos la aprobación de un plan nacional del agua y de un pacto por el agua que respete el derecho a este bien esencial”, reza el punto 21 del acuerdo.
El compromiso, defendido con vehemencia por Vox durante la campaña electoral, y de forma mucho más velada por el PP, marca una línea reivindicativa ante el Gobierno central y retoma una vieja reivindicación del Levante, que alcanzó su máxima expresión con el fallido trasvase del Ebro.