Aragón

Sin Barreras

A través del juego, la discapacidad se hace un hueco necesario e importante en los colegios

‘Ciudades accesibles’, proyecto ideado y diseñado por el departamento de Actividades Socioculturales de Fundación Dfa, no es un simple juego de mesa. Se trata de una dinámica de juego y aprendizaje colaborativo a gran escala que sirve para que los escolares de 4º a 6º de primaria se conciencien sobre el mundo de la discapacidad.

Los alumnos se mostraron muy interesados en la actividad.
Juan Carlos Loyo

A primera hora de la mañana del pasado jueves, los alumnos de sexto de Primaria A y B del CEIP Julián Nieto Tapia de la capital aragonesa estaban convencidos de que Zaragoza era una ciudad accesible, con semáforos para personas invidentes, bordillos adaptados y autobuses con plazas destinadas a las personas con problemas de movilidad.

Una hora y media después, su opinión era totalmente distinta: Zaragoza y, sobre todo, los zaragozanos necesitan avanzar en materia de discapacidad y este cambio es posible si todos nos involucramos con pequeños gestos, como, por ejemplo, dejar de llamar a este colectivo discapacitados y llamarles personas con discapacidad, igual que a alguien con gafas no lo llamas ‘ gafotas’.

Este cambio de percepción y de pensamiento se produjo después de que esta veintena de alumnos participaran en la actividad ‘Ciudades accesibles’, organizada por el departamento de Actividades Socioculturales de Fundación Dfa. Un proyecto que es mucho más que un juego de mesa a tamaño gigante. Es una dinámica de juego y aprendizaje colaborativo a gran escala "con la que pretendemos que los alumnos se conciencien sobre las dificultades que las personas con discapacidad encuentran en su día a día. Es alucinante ver cómo cambian de opinión después de terminar la actividad y escuchar sus ideas, que son muy profundas y enriquecedoras", apunta Patricia Gascón, responsable de este departamento.

"Es alucinante ver cómo cambian de opinión después de terminar la actividad y escuchar sus ideas, que son muy profundas y enriquecedoras"

El juego consiste en una lona gigante que los profesionales de Fundación Dfa colocan en los patios de los colegios para que los alumnos (de 4º a 6º de primaria), a través del juego, interioricen conceptos básicos sobre accesibilidad, integración o empatía hacia las personas con discapacidad.

Además, esta propuesta lúdica incluye una guía para el trato adecuado de la discapacidad en las aulas, con información para solucionar las dudas que puedan surgir entre el profesorado, y un juego pequeño para continuar con la actividad en clase siempre que se desee.

"Nosotros solicitamos participar porque creemos que es muy importante que los alumnos se pongan en la piel de otras personas con limitaciones y, de esta manera, sepan valorar lo que es necesario y positivo. Así, el día de mañana, si ven a personas con discapacidad, del tipo que sea, en una situación de dificultad, estamos convencidos de que podrán ayudarles", apunta Beatriz Torrecilla, jefa de estudios del CEIP Julián Nieto Tapia.

Una meta integradora

Y así lo entendieron Óscar, Jairo, Alba, Jimena, Uriel o Daniel, que con el dado consiguieron avanzar en el tablero de ‘Ciudades accesibles’ hasta llegar a la meta, no sin antes resolver, a través de la palabra y los dibujos, cuestiones que hacían alusión a los diferentes tipos de discapacidad que existen y las dificultades de accesibilidad con las que se encuentran en el día a día y cómo hay que enfocarlas, porque antes de nada hay que preguntar a esas personas si necesitan ayuda o se les puede echar una mano.

Todos los centros educativos que lo deseen pueden solicitar participar en la actividad a través de la página web del proyecto: www.somosdiversidad.es. Además, desde Fundación Dfa están enviando este juego, en tamaño pequeño, a los centros escolares aragoneses para que puedan participar en clase.