Aprobado el texto refundido de la Ley de Patrimonio de Aragón
El fin es regular y actualizar los cambios que ha sufrido el texto a lo largo del tiempo.
![Imagen de archivo de un pleno de las Cortes.](https://imagenes.heraldo.es/files/image_990_556/files/fp/uploads/imagenes/2023/02/02/imagen-de-archivo-de-un-pleno-de-las-cortes.r_d.2293-1525.jpeg)
El Gobierno de Aragón ha aprobado este miércoles el texto refundido de la Ley de Patrimonio en cumplimiento de la Ley de Simplificación Administrativa, con el fin de regular y actualizar los cambios que ha sufrido el texto a lo largo del tiempo.
El decreto que se ha aprobado este miércoles en el Consejo de Gobierno actúa sobre el texto refundido de la ley aprobado en 2013 y recopila las tres normas que lo han modificado.
Así, incluye la regulación del procedimiento administrativo para la sucesión legal a favor de la Administración autonómica recogido en la Ley de 2016 de Medidas Fiscales y Administrativas de la Comunidad, una norma respondía al vacío legal producido por la modificación de la norma básica estatal reguladora de esta materia.
Asimismo, incluye una previsión relativa a la admisión de pujas a la baja en los procedimientos de enajenación de bienes e incorpora las variaciones propiciadas por la Ley de Organización y Régimen Jurídico del Sector Público Autonómico de Aragón de 2021 por el que se modifica el trámite administrativo para la constitución o disolución de sociedades mercantiles autonómicas.
La última ley de la que se incorporan las modificaciones es la cambia el Código Foral de Aragón y el Texto Refundido de la Ley de Patrimonio de Aragón de 2021 en lo que se refiere a los inmuebles vacantes y los saldos de depósitos abandonados, que se atribuye a la Comunidad.
Los cambios recogidos en el nuevo texto refundido han obligado además a ajustar la numeración de los artículos y las remisiones y concordancias entre ellos. Además, se han actualizado las remisiones normativas que afectaran a normas que ya no están en vigor.
En paralelo, se ha revisado el texto para conseguir un uso integrador y no sexista del lenguaje, siguiendo los criterios marcados por la ley de Igualdad entre mujeres y hombres en Aragón.