Los médicos de Primaria critican la "inacción" del Gobierno de Aragón por no adoptar medidas
Esta es la primera acción de un calendario de movilizaciones, a la que seguirá este domingo 18 una manifestación ciudadana en Zaragoza, y para el 23 y 24 de enero se ha convocado una huelga general.
Los médicos de familia endurecieron el tono en la concentración convocada este martes a las puertas del Pignatelli, donde la consejera de Sanidad, Sira Repollés, participaba en la gala por el XX aniversario del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS). Secundado por unos 200 participantes, el presidente del sindicato de médicos de Atención Primaria (Fasamet), Leandro Catalán, criticó la escasa evolución de las conversaciones, en las que todavía queda "mucho por trabajar" para alcanzar un acuerdo que permita solventar la saturación que existen en los ambulatorios y exigió que este punto no se deje para "última hora". Recordó que en otras ocasiones las negociación se ha extendido "hasta las tantas de la madrugada". Todo ello con el objetivo de evitar una huelga.
Ahora la historia se repite, con la amenaza de paros para el 23 y 24 de enero. "Confiamos en tener margen suficiente", apuntó Catalán, quien recordó que uno de los puntos que se reclama es que la Primaria tenga una gerencia propia y que se conozca la cuantía que se destina a esta área sanitaria. Pidió un 25% del presupuesto, y la consejera Repollés aseguró unos minutos más tarde que para 2023 probablemente se dedicará más.
Recordó la titular de Sanidad que llevan un mes en conversaciones "formales" con los facultativos y que se han elaborado e intercambiado varios documentos. "Las conversaciones son continuas, en un buen tono y se convertirán próximamente en negociaciones para poder llegar a un acuerdo que evite este tipo de movilizaciones", aseveró. De momento, el domingo, los galenos volverán a salir a la calle para reclamar agendas de 35 pacientes y más flexibilidad laboral, entre otras cuestiones.
En la concentración se leyó un manifiesto, dirigido al Gobierno de Aragón y toda la población, en el que se señaló que los médicos y pediatras de Atención Primaria llevan "años avisando del declive de la Atención Primaria aragonesa sin haber sido escuchados". "No pedimos otra cosa que unas condiciones dignas para trabajar y atender a nuestros pacientes como merecen", defendieron.
Por ello, criticaron al presidente de Aragón, Javier Lambán, "por intentar hacer llegar a la opinión pública que la situación que atraviesa la Atención Primaria aragonesa es responsabilidad de sus profesionales y no de la gestión".
"No somos un colectivo de vagos, señor Lambán, somos profesionales que hemos tenido que luchar mucho para llegar donde hemos llegado, estamos acostumbrados a trabajar duro”, dijeron en el manifiesto.
Y consideraron “indignantes las declaraciones que han tenido lugar en los últimos días, sabiendo el grave problema con las agresiones, en lugar de dignificar nuestra profesión y poner en valor nuestro esfuerzo”.