sanidad
El 15% de los 2.400 casos de ictus que se registran en Aragón se dan en menores de 50 años
Los neurólogos alertan del incremento entre la población joven, mientras que cada vez fallecen menos personas a consecuencias de la enfermedad.
Los casos de ictus se mantienen estables en Aragón, con cerca de 2.400 hospitalizaciones al año. Sin embargo, estos accidentes cerebrovasculares cada vez se dan más en población de menor edad. Un 15% ya corresponden a menores de 50 años y si se tiene en cuenta los menores de 65, esta cifra asciende hasta el 25%. "Se debe a la existencia de factores de riesgo. De hecho, entre los 41 y 50 años, más de la mitad tenían dos o más factores de riesgo", puntualizó ayer Herbert Tejada, neurólogo del Hospital Miguel Servet, a raíz de un estudio –en el que participan más de 700 pacientes con ictus isquémico– se evidencia que el tabaquismo es el más común, mientras que le sigue el colesterol y la hipertensión.
Y, apuntó que a mayor número de factores de riesgo, "más probabilidades de morir durante el seguimiento". "El 23% murieron o presentaron un nuevo ingreso por ictus más de diez años después", subrayó. En este sentido, alertó de que entre un 30% y 50% no regresa a su situación laboral previa y que de los que lo hacen, una cuarta parte necesita adaptaciones.
"La salud de los 50 te la juegas a los 30 años", incidió. Por ello, el responsable de la unidad de ictus del Miguel Servet, Javier Marta, apostó por la prevención, ya que "el 80% de los casos son evitables". Recomendó tomarse la tensión cada seis meses a partir de los 40 años, cada tres cuando se cumplen los 50 y mensualmente para los mayores de 60. Marta alertó del exceso de "conformismo" con los hábitos juveniles respecto al consumo de alcohol y tabaco.
Este incremento de casos entre la juventud se produce en un escenario en el que los ingresos hospitalarios, aunque "altos", son "estables" y la mortalidad está bajando entre un 2% y 3% anual, "salvo en los grupos de menor edad". Señaló que a consecuencia de la pandemia se ha visto un "pequeño porcentaje" ligado a la covid, debido a la inflamación que produce, en especial, en ese perfil de mediana edad.
Un mes en coma
"Era hipertenso y obeso. Y no era excesivamente fiel a la medicación", detalló José Piquer, quien estuvo un mes en coma al sufrir un ictus hemorrágico. Tras someterle a tres intervenciones, acude dos veces a la semana al centro AIDA para hacer ejercicios mentales y físicos. "He logrado llevar una vida normal gracias a la rapidez con la que me atendieron. Me cuido mucho más", reconoció.
El 80% de los ictus son isquémicos (infartos cerebrales), mientras que el 20% son hemorrágicos. Sus síntomas son: alteración del habla, pérdida de fuerza de un brazo, pierna o ambos, desviación de la cara o pérdida de visión.