El Salud reduce en Aragón las partidas de luz y combustible para 2022 pese a dispararse sus precios
La DGA limita a un 1,8% el aumento global de los fondos para electricidad y el sistema sanitario los recorta en un 6,7%. El PP le acusa de ajustar los presupuestos "a martillazos".
El Servicio Aragonés de Salud ha recortado las partidas de gasto corriente para cubrir sus suministros a lo largo del año que viene en plena escalada de precios. A diferencia del conjunto de la Administración autonómica, los responsables sanitarios han dado un tijeretazo del 6,7% al presupuesto para la factura eléctrica pese a que los precios están batiendo el récord histórico y los expertos avisan de que se mantendrán. En el caso del combustible, aún prevén ahorrar más, hasta un 10,4% respecto a este año.
La portavoz de Hacienda del PP, Mamen Susín, recurre a la ironía para señalar que a todos los españoles les sube la luz, el gas y los combustibles "menos al Gobierno de Aragón". A su juicio, la única explicación del recorte previsto en el Salud es que, "una vez más", han cuadrado sus presupuestos "a martillazos". "Al final, habrá que pagar las nóminas, el agua, la luz... y el dinero necesario saldrá de las promesas que no ejecutarán, como siempre ocurre, para gastar en lo básico", lamenta.
El Salud presupuestó este año 11,3 millones para cubrir los recibos de la luz, aunque para el próximo estima que podrá ahorrarse 760.460 euros, al menos, sobre el papel, pese a que la tarifa se ha cuadruplicado respecto a las mismas fechas del año pasado y la demanda en hospitales, centros de especialidades y consultorios no ha bajado. En la compra de combustible incluyó para este ejercicio 3,3 millones y para próximo prevé reducirlo en 86.672 euros, aunque los costes también se hayan disparado.
En lo que no ha escatimado es para el gas, ya que en este caso ha estimado gastar un 23% más, casi un millón adicional respecto a los 5,7 millones presupuestados este ejercicio. Este diario intentó sin éxito obtener una explicación por parte de Sanidad.
Las cifras del principal consumidor del Gobierno de Aragón llaman la atención precisamente por ir contracorriente. Aún más si se tiene en cuenta las cuantías reservadas por otro de los grandes consumidores públicos, el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). Para climatizar y alumbrar las residencias no se escatimarán medios, ya que las partidas de electricidad, gas y combustibles crecerán un 59,4%, un 43,25% y un 51,7%, respectivamente. Casi dos millones más de los presupuestados este año, en los que los suministros están dotados con 3,67 millones.
Si se analiza el conjunto de la DGA, su presupuesto consolidado para hacer frente a la escalada de precio de la luz crece, aunque lo hace de un forma muy discreta, de 18,9 a 19,3 millones, lo que representa un 1,8%. Mientras, se triplica para combustible, un 6,5%, de 3,3 a 3,5 millones, y un 24,4% para el gas, de 5,7 a 7,1 millones.
Aun así, contrasta la cuantía global del Ejecutivo autonómico en comparación con la del Ayuntamiento de Zaragoza. Si este año se gastará 17 millones en pagar la luz, ha calculado que para el próximo la cifra no bajará de 23 millones, un 35% más.
