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Semana aragonesa del clima

Ribera advierte que la recuperación solo será verdadera si está anclada en cimientos ambientales y climáticos

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico inaugura, a través de un vídeo, la Semana Aragonesa del Clima (Aragón Climate Week) que ha comenzado hoy en Zaragoza y se desarrollada con múltiples actividades hasta el próximo 24 de octubre en distintos escenarios de las tres provincias aragonesas. 

Teresa Ribera participa por videoconferencia en la inauguración de la Semana Aragonesa del Clima en Zaragoza.
Teresa Ribera participa por videoconferencia en la inauguración de la Semana Aragonesa del Clima en Zaragoza.
Gobierno de Aragón

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha sido la encargada de inaugurar esta mañana la Semana Aragonesa del Clima (Aragón Climate Week) organizada por la dirección de Cambio Climático del Gobierno de Aragón con el propósito de aunar fuerzas y sumar acciones para hacer frente al cambio climático. Ribera no ha estado presente en el acto pero ha intervenido a través de un vídeo en el que ha agradecido la organización de esta iniciativa que se prolongará hasta el día 24 y que incluye una variada agenda de actos que se repartirán por escenarios de las tres provincias aragonesas.

“Creo que es una excelente noticia” ha señalado la vicepresidenta tercera del Gobierno que ha advertido que la recuperación solo será verdadera si está anclada en cimientos medioambientales y climáticos, para lo que además ha insistido en la importancia de la implicación y el compromiso de toda la sociedad. Durante su intervención, la ministra ha insistido en el “complicado momento actual de cambio y transformación en el que vivimos, en el que buscamos nuevas formas de expresar cuáles son los elementos básicos en los que tenemos que centrar nuestra atención”. Como ejemplo ha insistido en el objetivo de que nadie de quede atrás (inclusión), en soluciones basadas en la naturales (límites físicos del planeta) o en esa idea, ha dicho, de una recuperación mejor para nuestra economía incidiendo en un modelo de prosperidad y de desarrollo diferente, en el que no hay que olvidar la incidencia social que tiene ese gran cambio. “Son cosas que nos van bien a todos desde el punto de vista económico y medioambiental”, ha matizado.

Pero Ribera ha reconocido que todos estos desafíos no son sencillos, que las transformaciones de gran calado como las actuales reclaman una agenda comprometida en materia de cambio climático, “que desde luego resulta mucho más sencillo establecer sobre la base del papel, de la lógica intelectual, que sobre la base de la transformación social que requiere”. Y por eso, ha insistido en que es “absolutamente determinante y clave” trabajar con el conjunto de los ciudadanos y las organizaciones sociales, con el mejor conocimiento científico, pero también social y económico, con la complicidad de las instituciones para que aporten soluciones que probablemente sumadas multiplican el efecto.

Para la ministra de Transición Ecológico, “en este momento en el que tenemos la oportunidad de reconstruir mejor, de pensar el futuro que queremos hacer, eludiendo y evitando ese futuro de riesgo e incertidumbre e inseguridad climática” quedan “muchísimos” aspectos en los que hay que trabajar para que funcione de manera distinta. Ha señalado los techos solares o buen aislamiento de las casas, “que rebajan las facturas energéticas de las familias”, los barrios restaurados con modelos de desarrollo sostenible y con proximidad verde “que mejoran la calidad de vida de los habitantes, mucho más si se trata de barrios sociales en los que a veces las personas sienten que han quedado relegadas y olvidadas”, el pacto de las áreas rurales, “que significa poner en valor el gran trabajo que realizan nuestros vecinos en términos de custodia del territorio y de protección medioambiental”, pero también el desafío de la gestión de los recursos, de la seguridad alimentaria, de la seguridad hídrica...

Y aunque, según ha destacado Ribera, existe ahora una gran oportunidad asociada al plan de recuperación y resiliencia, “solo habrá verdadera recuperación y resiliencia si esa transformación está anclada en sólidos cimientos ambientales y climáticos”. En su opinión, no es sencillo, por lo que para alcanzar el éxito es necesario el compromiso de todos y para conseguir ese compromiso es necesario “tener presente que las personas tienen que estar en el centro de las decisiones” que forman parte de una agenda totalmente transversal, una agenda de transformación, de formación, industrial, de infraestructuras, urbana, una agenda económica, fiscal, de biodiversidad, del respeto entre generaciones, “una agenda de muchas coaliciones y de muchos equilibrios, de justicia en distintas dimensiones”, ha puntualizado.

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