Los jóvenes creadores reivindican la cultura como puente que acerca a las personas

Por más vanguardia, experimentación e innovaciones tecnológicas que haya, los fundamentos del arte son universales e imperecederos. Esta fue una de las conclusiones que se escucharon ayer en el segundo de los encuentros del ciclo ‘El Aragón que soñamos’, que organizan HERALDO y Caja Rural de Aragón.

Los jóvenes creadores protagonizaron la nueva cita y admitieron que, a pesar de que el ‘portfolio’ de hoy en día son las redes sociales, lo artesanal nunca se pierde. "Yo tengo que trabajar con las manos, con el tacto, recogiendo objetos, dándoles un tratamiento", decía la fotógrafa oscense Lorena Cosba, para quien la tecnología no eliminará en un futuro ese fundamento casi rudimentario de lo artesanal. Lo mismo le sucede a la ilustradora y pintora Cristina Hidalgo, quien a pesar de volcar su obra en digital, siempre va acompañada de una libreta para hacer bocetos y lo que podrían considerarse apuntes al natural. El escritor Sergio Royo confesó igualmente que su proceso creativo pasa por escribir, tachar, borrar y volver a redactar, aunque en ocasiones eche mano de la grabadora o el bloc de notas del móvil para evitar que se le escapen ideas provechosas.

En una charla moderada por Christian Peribáñez, redactor de HERALDO y presentador del magacín cultural ‘Atónitos Huéspedes’ de la televisión autonómica, los tres creadores se mostraron optimistas de que a la cultura se le pueda otorgar una mayor consideración después de lo sucedido en el confinamiento doméstico, donde libros, películas, series y canciones ejercieron casi una función de salvavidas.

"Ahora es importante que toda esta gente que descubrió lo esencial de la cultura en la pandemia dé el salto a las salas de exposiciones, asistan a conciertos en directo o acudan a la Feria de Libro", coincidieron los ponentes, durante una charla en la que aparecieron sobre la mesa nombres de varios talentos de la tierra como el pintor Víctor Pastor, el escritor Carlos Castán o el músico Calavera, recomendación de Hidalgo, que es integrante también del grupo de música Casi Reptil.

Sobre cómo despertar inquietudes y sensibilidades en los niños –creadores del futuro– Royo lo tiene claro: "Hay que empatizar con ellos y conectar. Atender a sus intereses y buscar también fórmulas pedagógicas basadas en lo que les llame la atención", afirma el autor de ‘Y de repente esta lluvia’. Cosba, que actualmente expone en Fraga en el ciclo ‘Desde la raíz’, remarcó la idea de que la cultura puede ser un puente y un instrumento de unión para las personas, para lo que –claro– habría que democratizarla y asegurar que todos tengan la misma oportunidad de acceso. En la sesión se trataron temas como la memoria colectiva, la empatía con otros artistas y, también, la conveniencia de disfrutar –sin forzarlo– del proceso creativo.