educación
Un libro para visibilizar el autismo
El Departamento de Educación repartirá en todos los centros el ejemplar ilustrado por Alejandra González.
Los centros educativos de Aragón contarán con un libro sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA), cuya idea original parte de Alejandra González, una exalumna de la Escuela de Artes, que lo llevó a cabo como proyecto de fin de grado. "Nació por la necesidad de hacer ese trabajo. Seleccioné la técnica y un amigo que trabaja con personas con TEA me dio la idea", ha recalcado la joven, quien ha detallado que, por su experiencia como monitora, también corroboró esta "necesidad" de que la sociedad comprendiera qué es el espectro autista.
El libro muestra, utilizando el efecto de las gafas de 3D, la doble realidad de una misma situación. Por un lado, la visión que la mayoría de los niños tienen sobre el colegio, el autobús o el hecho de ir a comprar la merienda; y, por otro, las sensaciones y emociones que despierta en TEA, la protagonista. Que sea una niña no es casual puesto que los estudios indican que las mujeres tienen mejores estrategias para manejar situaciones sociales, lo que puede hacer que se enmascaren sus síntomas y pasen más desapercibidas y se dificulte su detección precoz.
Mientras que muchos niños juegan y disfrutan en el parque, TEA se asusta por el ruido como si fueran las "obras del final de la calle". También le parecen "enredaderas" los brazos de su tía Gertrudis, quien la achucha a la salida del colegio. Estas son algunas de las situaciones que muestra el libro, que puede servir para que la sociedad no obstaculice la convivencia de estas personas "por mero desconocimiento". También incluye una guía didáctica, que complementa a las ilustraciones del libro y que hace hincapié en que "no hay dos personas con autismo iguales".
Tras llevar a cabo este proyecto, desde la editorial Pintacoda, fundada por Ernesto Navarro y César Ordóñez, dos profesores de la Escuela de Arte, se pusieron en contacto con ella para publicar el libro, que el consejero Felipe Faci conoció durante la feria del libro del pasado año. "Dando un paseo, me fijé en él ya que no sabía que hubiera publicaciones recientes sobre este tema", ha detallado durante la presentación.
Posteriormente, se informó sobre la autora y contrastó que todo lo que incluía tenía ese rigor y pedagogía necesarios. "Decidí contactar con ella para reeditarlo y que se distribuyera por los centros educativos", ha explicado. El Departamento de Educación cuenta desde de 2006 con aulas TEA, que aunque nacieron con un espíritu de integración (para que los alumnos con estas necesidades no tuvieran que irse del colegio), ahora son inclusivas: "Los niños están en su aula de referencia, con el resto de compañeros. Y el aula TEA está para tener los recursos necesarios para momentos puntuales". Ahora ya hay más de 40 y para el próximo curso se abrirán otras seis, alcanzado las 48. Esto supone un 150% más que hace solo un lustro, cuando apenas existían 19 centros con este servicio.
Los alumnos TEA -ha señalado el consejero- deben estar escolarizados, salvo en casos muy especiales, en centros ordinarios. "Y para hacerlo, deben tener los recursos necesarios", ha recalcado, al tiempo que ha puntualizado que se trabaja en ello. "No disponer de estos recurso significa que se producirá una mala escolarización, ya que no contarán con igualdad de oportunidades", ha recalcado.
