Los centros covid de Yéqueda y Gea cierran al no ser necesarios y solo seguirá abierto el de Casetas 

Dos de los centros covid que se habilitaron durante los momentos más duros de la pandemia para atender a residentes que habían dado positivo en coronavirus pero que no requerían ser ingresados en el hospital, los de Yéqueda (Huesca) y Gea de Albarracín (Teruel), cierran sus puertas al no ser ya necesarios ante el descenso de brotes en los geriátricos y centros de personas con discapacidad. Se mantiene el dispositivo de Casetas, que atiende a pacientes positivos, a la espera de la evolución de la situación, confirmó la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto.

Actualmente solo hay 18 internos de residencias atendidos en Casetas, además de 14 usuarios hospitalizados. El pasado 23 de diciembre había 81 personas hospitalizadas y 64 en los dispositivos covid, según los datos del Departamento de Ciudadanía y Servicios Sociales. Esta clausura se suma a la de la residencia para asintomáticos de Valdespartera.

En los centros covid, que esta semana han sido premiados en la cuarta edición de los premios Cuarto Pilar del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), se ha atendido desde marzo del año pasado a más de 1.400 personas. De ellas, 159 en las instalaciones de Yéqueda y 111 en las de Gea.

"Llevamos ya dos semanas recogiendo y reorganizando todo. El contrato con la DGA termina a fin de mes, el 28 de febrero. Es una buena noticia porque quiere decir que la vacunación está dando resultados", dijo Juan Vela, coordinador del centro y hermano de la Cruz Blanca. Los primeros usuarios llegaron el 9 de abril y, tras permanecer "en retén" después de la primera oleada, se volvió a poner en marcha en verano para recibir a residentes negativos de covid. Vela agradeció la colaboración de empresas y voluntarios. Las instalaciones acogerán, en principio, una residencia para personas con discapacidad con problemas de conducta.

Mateo Ferrer, director de La Abubilla (Yéqueda), indicó que el centro abrirá en la primera semana de abril como residencia privada para mayores, asistidos y válidos. El 5 de febrero se dio el alta a los últimos usuarios, internos sin covid derivados de un geriátrico con muchos contagios.

Esta residencia, que estaba a punto de estrenarse cuando comenzó la pandemia, estuvo desde el 23 de marzo hasta el 20 de junio de 2020 como centro de covid intermedio, es decir, únicamente con personas enfermas. En unos días las instalaciones tuvieron que adaptarse para ello. Durante el mes de marzo, La Abubilla, con 45 plazas, volverá a acondicionarse para su función original, para la cual ya tiene reservas.