Aragón

Lambán pide al Gobierno "mano dura" en la frontera y al hacer cumplir las restricciones

Interior asegura que los controles se tienen que hacer en territorio aragonés, no en los pasos. La DGA agiliza la tramitación de las sanciones ante el colapso que se producía en Zaragoza.

Mayte Pérez y Javier Lambán, este martes, en la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada.
DGA

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, manifestó este martes su preocupación por que en las fechas de Navidad y Nochevieja se reproduzcan los comportamientos observados en torno a la festividad del Pilar y, como consecuencia, haya un incremento de contagios de covid. En estas circunstancias, reiteró su inquietud por la libertad de los franceses para entrar en territorio aragonés después de que el Gobierno galo levantara el confinamiento del país. Por ello, solicitó a la delegada del Gobierno en la Comunidad, Pilar Alegría, que active a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que "controlen rigurosamente todos los accesos", incluidos los de entrada desde Francia.

Además, pidió al Gobierno de España y a los alcaldes de las principales ciudades «colaboración» para que la Guardia Civil, la Policía Nacional y las policías locales hagan cumplir las medidas de control sanitario establecidas.

Lambán explicó, en una visita a Huesca, que, en el ámbito de sus competencias, puede ordenar el confinamiento de las tres provincias y la Comunidad pero no tiene "la dirección de la Guardia Civil ni de la Policía Nacional para hacer cumplir esa medida".

El presidente autonómico indicó que el sábado, en el uso de sus atribuciones para la gestión del estado de alarma, firmó un decreto en el cual requiere al Estado que controle "unos puntos concretos para que, si viene los franceses, transiten por el territorio aragonés con no más derechos que los propios aragoneses". "Sabemos que eso se puede hacer perfectamente desde el punto de vista legal", aseguró.

No obstante, Lambán reconoció que hay "alguna controversia" entre los abogados del Estado sobre el ejercicio de este control, y comentó que en las últimas horas está "hablando mucho con el Gobierno de España" porque decirle a un zaragozano que no pude ir a Astún y que un francés sí pueda hacerlo, es algo que el de Zaragoza no entenderá jamás, y yo tampoco". "Esto sería inaceptable, incomprensible y hay que tomar medidas para que no ocurra", apostilló.

Un informe de la Abogacía General del Estado emitido este martes mantiene, en la línea de las manifestaciones de Lambán, que los vecinos franceses tienen que cumplir la normativa vigente en la comunidad autónoma, apuntaron desde la Delegación de Gobierno. Así, podrían moverse por la región por cuestiones de trabajo, de residencia o a visitar a familiares en las fechas permitidas.

Sobre la necesidad de dictar instrucciones específicas a las fuerzas y cuerpos de seguridad, desde Interior aclararon que el decreto del estado de alarma vigente desde el pasado 25 de noviembre recoge que no afecta al régimen de fronteras. Lo que se traduce en que no se pueden hacer controles disuasorios en los pasos fronterizos, sino ya en territorio aragonés. Sobre si hay que emitir alguna orden específica al respecto aseguraron que las policías "lo tienen claro y no hace falta".

"Las sanciones les llegarán"

Lambán asistió ayer por primera vez a la reunión del Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Integrada). Fue tajante al afirmar que "los incumplimientos tienen que acarrear sanciones". "Ya se encargará el Gobierno de hacerlas efectivas y de que la gente que incumple, al menos se tenga que rasgar el bolsillo", precisó.

A este respecto, la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, quien también asistió al encuentro de este órgano de coordinación, destacó que se ha agilizado la tramitación de las multas tras llegar a un acuerdo con Correos. "Si hay alguno al que todavía no le haya llegado la sanción, que no se relaje porque lo hará", dijo. Reconoció que en Sanidad ha habido un "colapso natural y lógico" desde el principio, sobre todo en Zaragoza, que se quiere solventar.