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El cierre de Madrid provoca ya las primeras cancelaciones en el Pirineo para el puente del Pilar

Zonas como Benasque esperan aún así rozar el 100% de ocupación, aunque las previsiones se desinflan en Zaragoza.

La calle Mayor de Jaca este sábado, con pocos viandantes, una imagen inusual un fin de semana de junio.
Una imagen de la calle Mayor de Jaca, el pasado mes de junio.
Rafael Gobantes

El cierre de Madrid ha provocado ya las primeras cancelaciones en el Pirineo para el puente del Pilar. Aunque zonas como Benasque rozarán el 100%, las nuevas restricciones han hecho que los clientes de la capital, que representan un importante porcentaje del total, estén empezando a anular sus reservas, un goteo que podría intensificarse en las próximas horas y que los hosteleros esperan compensar con viajeros de otras comunidades autónomas. 

Esto también se notará en Zaragoza, donde las previsiones se han "desinflado". El presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón y Horeca Restaurantes, Luis Vaquer, admitió ayer que, aunque no se esperaba un puente bueno ni muy bueno, sí se confiaba en que hubiese gente en los bares. Por el momento, no obstante, "no hay muchas reservas", ni siquiera para el día del Pilar. "La incertidumbre es enorme. Los propietarios no saben si reforzar plantillas. Desconocemos si la gente saldrá o no a la calle. Otros años, tendría que estar ya todo completo, pero este no hay alegría", dijo.

El turismo, tanto nacional como internacional, se reducirá a la mínima expresión respecto a otros años. "Esta vez no hay ningún aliciente en comparación con otros fines de semana. Madrid era, además, el principal mercado para este próximo puente", manifestó.

Los hosteleros creen que el Pilar, en el que esperaban hacer ‘caja’ y aliviar mínimamente sus cuentas, funcionará finalmente "como un fin de semana normal" antes de un invierno que se prevé "muy duro". "Todo dependerá del clima de confianza y miedo. Desde luego, las noticias de Madrid no ayudan; atemorizan al cliente. Estamos a la espera de cómo evoluciona todo esto en los próximos días", agregó.

En la provincia de Huesca, en cambio, auguran unos días "concurridos" pese a las anulaciones. Así lo ve el presidente de la Asociación Turística Empresarial del Valle de Benasque, José María Ciria, que aseguró que apenas quedan camas libres. "Quizá no lleguemos al 100% por las anulaciones de última hora de Madrid, pero se quedará cerca", indicó.

Segundas residencias

La delicada situación de la Comunidad de Madrid afectará, asimismo, a la zona del Valle del Aragón, aunque, en este caso, los movimientos tendrán un mayor carácter local. "Esperamos afluencia, sobre todo, en las segundas residencias. En Navarra, las cosas están tampoco están bien. Sí podría venir gente del Levante, pero este no suele ser un puente significativo en cuanto a las ocupaciones", subrayó Ángel Bandrés, director gerente de la Asociación Turística Valle del Aragón.

Otras veces, comentó, septiembre mantenía unos registros sostenidos, pero este verano, al acabar agosto, la ocupación "cayó en picado". En su opinión, toca "ser pacientes" y seguir cumpliendo las normas con vistas a una recta final de año que se prevé incierta.

En el Sobrarbe sí esperan unos días "buenos". Sobre todo, recalcó Paz Agraz, presidenta de la asociación turística de la zona, teniendo en cuenta el alto grado de ocupación de los últimos fines de semana. "Están yendo bastante bien para la situación que se está viviendo", dijo.

En Teruel, el puente pinta bien a pesar de las ya "muchas" cancelaciones de madrileños. Pese a que no habrá pequeños grupos o familias de la capital, el hecho de que no haya programación en Zaragoza hará que un mayor número de aragoneses apuesten por un turismo de naturaleza. Esto beneficiará, especialmente, a las zonas de Gúdar, el Matarraña, el Maestrazgo y Albarracín, según el presidente de la patronal hostelera Teruel Empresarios Turísticos, Juan Ciércoles.

Importante caída en agosto

Solo en agosto, el turismo rural aragonés perdió más de 52.400 viajeros, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En los cámpines de la Comunidad hicieron noche 35.139 visitantes menos que en 2019, y en los alojamientos de turismo rural, 8.602. También fue importante la caída en los apartamentos turísticos, con 8.407 usuarios menos. El número de pernoctaciones cayó en torno a la mitad y el gasto se vio mermado como ha venido ocurriendo desde el complicado salto a la nueva normalidad.

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