140 aragoneses vuelven con el plan de retorno del talento joven de la DGA

Un total de 140 jóvenes de los 423 que residen en una caurentena de países y otras comunidades y que han comunicado a la DGA su deseo de regresar ya están en Aragón. Es el fruto del plan de retorno del talento joven que depende del Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ). La iniciativa se aprobó en octubre de 2018 y se empezó articular en el primer trimestre de 2019 pero, tras un parón inicial, no fue hasta mitad de junio cuando volvieron los primeros.

El Departamento de Ciudadanía y Servicios Sociales ha publicado la segunda convocatoria de subvenciones en el marco de este programa, por valor de 39.482,07 euros. Están dirigidas a jóvenes menores de 36 años y la cuantía máxima por beneficiario es de 3.000 euros. Van destinadas a sufragar los gastos de viajes, el traslado de mobiliario y enseres y hasta el alojamiento o guardamuebles, cuando no se disponga de residencia habitual, durante dos meses.

La principal novedad es que en el caso de que el usuario se encuentre inscrito en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, se considerarán subvencionable el coste del alquiler de local o espacio ‘coworking’ para el ejercicio de la profesión durante dos meses a contar desde el día uno del mes siguiente al retorno de la persona beneficiaria.

La cuantía de la partida es ligeramente inferior a la del año pasado, que ascendió a 50.000 euros. De ella se beneficiaron 45 personas, un número al que se espera llegar también este 2020. El director gerente del IAJ, Adrián Gimeno, explica que esta rebaja responde a "temas administrativos», ya que ha sido necesario computar una parte de las ayudas al pasado diciembre. En cualquier caso, insiste, "este crédito es ampliable» si fuera necesario. "Nadie que necesite la ayuda se quedará sin ella», afirma.

Mediar con los consulados

Las restricciones impuestas por la crisis sanitaria truncaron los planes de algunos jóvenes, pero no de todos. "Hubo personas que ante el problema que se avecinaba decidieron adelantar su regreso, mientras otros se lo han pensado mejor y han preferido posponerlo. Todas las situaciones las hemos atendido y les hemos acompañado», explica Gimeno.

Así entre marzo y junio han vuelto a casa unas cuarenta personas que, principalmente, residían en otras comunidades autónomas. "Todos los meses ha habido algún regreso. En algunos casos se ha tenido que mediar con los vuelos especiales que se fletaban y con los consulados».

Los jóvenes que se han interesado por regresar a Aragón están residiendo en al menos 38 países distintos. La mayoría se encuentran en Reino Unido, otras comunidades españolas, Alemania y Francia. En cuanto a su perfil profesional, los más habituales trabajan o cuentan con preparación relacionada con la ingeniería, la investigación científica y el ámbito de la sanidad, la psicología y el trabajo social, además de marquetin y educación.

La oficina del plan de retorno del talento joven la conforman siete profesionales. De ellos cuatro son técnicos del Instituto Aragonés de la Juventud: dos psicólogos y otros dos especialistas en temas económicos y empresariales. Los otros tres son profesionales externos que asumen las asesorías de movilidad, vivienda y emprendimiento. Gimeno hace valer que Aragónes la única comunidad en la que un programa de estas características depende de Juventud, "mientras en otras está gestionado desde empleo y acción exterior».

Hay, además, 110 empresas adheridas que colaboran a la hora de facilitar el acceso al mercado laboral a estos jóvenes. Lo que no se ha puesto aún en marcha es una línea de subvenciones para facilitar las contrataciones, como se dijo cuando se puso en marcha el proyecto. "Se incluyó para acometerla a lo largo del plan, no de forma inmediata, y se valorará en próximos años», dice Gimeno.

Choque cultural inverso

El programa cuenta con cinco asesorías: laboral, emocional, movilidad, emprendimiento y vivienda. Echan una mano a los jóvenes que retornan para instalarse y se canalizan sus peticiones. Desde que se puso en marcha el programa se han llevado a cabo un total de 1.564 asesorías. La más demandada es la laboral, con 879 sesiones, seguida de la emocional (424), movilidad (124), emprendimiento (100) y vivienda (37).

La asesoría emocional se puso en marcha a petición de los propios usuarios. "Surgen sentimientos y situaciones de los que hay que hablar y abordar como el duelo migratorio, esos miedos que asaltan al dar un paso tan importante, o el choque cultural inverso, que se produce cuando llegan aquí y se sienten extraños en su casa», explica Gimeno.

La pandemia obligó a suspender la presentación de este plan en Bruselas para que lo conocieran los jóvenes que emigraron allí. Los esfuerzos se centran ahora en difundirlo con la participación telemática en foros internacionales que se celebran sobre este tema.