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La "falsa meseta" que dibujan los contagios de Zaragoza ciudad
Este miércoles la consejera de Sanidad, Sira Repollés, consideró "desconcertante" la situación de la capital aragonesa. El epidemiólogo Nacho de Blas opina que se trata de brotes solapados.
Este martes se notificaron 283 casos positivos en la ciudad de Zaragoza. El miércoles fueron 262 y el jueves 134. Unos datos que, aunque en descenso, destacan en relación al resto de la Comunidad. "El punto álgido está en Zaragoza, aunque los casos hayan bajado un poquito", reconoció este miércoles Sira Repollés, consejera de Sanidad, en rueda de prensa. Este jueves el Gobierno de Aragón determinó que era pronto para considerar que la tendencia está a la baja, dado que ha transcurrido poco tiempo. El resultado notificado lo achacaron a que posiblemente se hayan registrado menos contagios o tal vez a que se han tomado menos muestras que las jornadas previas.
El día anterior la consejera admitió cierto desconcierto ante las incidencias que se observaban. Repollés hacía referencia a la evolución progresiva por la que atravesaba la capital aragonesa. "Nos hacen ser muy cautos y esperar", añadió la consejera.
La evolución de los datos, en torno a 200, daba la sensación de que la curva estaba en una etapa de estancamiento. "Que sea una meseta es algo relativo porque hay una cierta homogeneidad de datos, pero hay pequeñas variaciones cada día y eso puede ser debido a muchos factores", considera Nacho de Blas, epidemiólogo veterinario y profesor titular de la Universidad de Zaragoza. El experto apunta que las causas dependen de cuándo se acude al médico o el tiempo que tardan en aparecer los síntomas, entre otras.
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De Blas compara la evolución de Zaragoza, a distinta escala, con lo acontecido en Estados Unidos. "No estamos en una curva epidémica que represente a la población", defiende. El epidemiólogo de la Universidad de Zaragoza indica que puede tratarse de la suma de varias curvas epidémicas de poblaciones distintas que se superponen. Se observa una "falsa meseta" que está compuesta por curvas que se solapan. La parte más alta corresponde con los sucesivos picos de las curvas individuales, los nuevos brotes. "Bajaba en Nueva York y subía en Florida, bajaba en Florida y subía en Texas, bajaba Texas y subía en Arizona", analiza de Blas.
"A pesar de que existen elementos de transmisión comunes, como puede ser el transporte público o los centros comerciales, Zaragoza está bastante sectorizada", examina el epidemiólogo. Esto lo demuestra que los distintos barrios tengan una actividad propia, tanto social como comercial. "Al principio el fuerte fue en Delicias y más tarde saltó a Las Fuentes o a Rebolería y San Pablo. La primera no termina de descender cuando se le suma otro pico", añade.
"Creo que se frenará en los próximos días porque parece que los picos cada vez son más cortos"
De Blas considera que la semana que viene todavía se podrán observar casos más graves: "Los enfermos que se diagnostican ahora seguramente se infectaron hace 7 o 10 días". No obstante, cree que pronto se llegará a la cumbre de la curva. "Yo creo que se frenará en los próximos días porque parece que los picos cada vez son más cortos", opina.
Un pronóstico que coincide con el de la consejera de Sanidad. Repollés señaló que espera que las medidas tomadas, las restricciones progresivas que se han abordado, comiencen a hacer efecto a partir de la semana próxima. En cualquier caso, de Blas aclara que la situación "no es comparable con el inicio de la pandemia".
La situación actual "no es comparable con el inicio de la pandemia"
En relación a la primera oleada
Los datos que se observan en esta segunda oleada no son comparables con lo acontecido en los meses de marzo y abril, ya que el tipo de contagios es diferente. "Los primeros meses llegaban casos graves y moderados, había muy pocos asintomáticos, muy pocos leves y de prodrómicos -presintomáticos- porque no había capacidad diagnóstica", sostiene de Blas.
Este hecho lo ejemplifica con la relación de las curvas: "La de casos confirmados y de hospitalizados eran prácticamente eran paralelas". De hecho, matiza que "si pudiéramos comparar con la curva de marzo con la de ahora habría que quitar la mitad de los casos, con lo cual ya bajaría". A pesar de esta consideración, ambas curvas – la del principio de la pandemia y la actual- "son bastante similares", manifiesta el epidemiólogo. También apunta que la curva general está subiendo, pero no a la misma velocidad que en marzo y abril.
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