Roque Oriol: "Quiero que el juicio por el atentado de Cambrils acabe cuanto antes"

El zaragozano Roque Oriol, herido grave en el atentado de Cambrils y viudo de la fallecida en el mismo Ana María Suárez, de 68 años, anunció ayer que ha decidido ya no estar representado por un abogado en el proceso judicial, aunque se suele informar por los medios de comunicación. Cuando se van a cumplir tres años del mismo, Oriol ha manifestado que desea que “concluya el juicio cuanto antes” para superar todo lo que ha vivido, junto a su cuñada Alicia Suárez, que resultaró herida grave también en el atentado.

Aunque fueron testigos y víctimas del ataque yihadista ocurrido en Cambrils el 17 de agosto de 2017, Roque Oriol no ha sido llamado nunca a declarar en la Audiencia Nacional y muchos días revive ese momento de un montón de disparos cerca de la playa, la imagen de uno de los yihadistas con un artefacto falso colgado en el pecho, la muerte de su mujer y su traslado en ambulancia al hospital de Cambrils, donde pasó once días en la uci.

“Mi cabeza no hace más que darme vueltas. Cuando antes acabe todo, mejor”, reconoce Roque Oriol, a quien le parece bien “aplicarles la ley” a los terroristas si bien cuando vio lo que vio, sin razón alguna, no le duelen prendas en llegar a decir que “ojala los mataran”.

Oriol tiene claro que volverá algún día de este verano por Cambrils con algún familiar, aunque la memoria no le permite regresar al apartamento que disfrutaban con su mujer porque solo piensa en “venderlo”. Por eso, ha decidido ir a un hotel “para evitar los recuerdos”.

“Volveré para ponerle unas flores en el monumento”, anuncia el zaragozano, quien  no estuvo el año pasado en la localidad turística porque el Ayuntamiento no celebró ningún acto para las víctimas. Aun así, mantiene frecuentes contactos con la alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza, a la que pudo saludar en Zaragoza durante las pasadas fiestas del Pilar.

La situación de la pandemia lo ha tenido muchos días en casa y este verano se plantea irse algunos días con sus familiares en Morata de Jalón, donde tiene un hermano, sobrinos y primos, que le hacen muy agradable las vacaciones con la habitual partida de guiñote en el Casino.