Aragón

acuerdo europeo

"Decepción y preocupación" en el sector agroalimentario por el tijeretazo de la PAC

Las organizaciones agrarias advierten que Aragón perderá más de 40 millones anuales. El consejero de Agricultura insiste en que la reducción obliga "más si cabe" a una profunda reforma.

Labores de recolección de cebada en una explotación agrícola oscense.
UAGA

Los aplausos que ha recibido el acuerdo conseguido en Europa para poner en marcha un "histórico" plan de reconstrucción poscoronavirus dotado con 750.000 millones no se escucharon ayer en el campo, aunque resonaron en los despachos del Ministerio de Agricultura. Mientras Luis Planas aseguraba que el pacto "es una excelente noticia para el sector", tanto los agricultores y ganaderos como la industrias alimentaria hablaba de "decepción y mucha preocupación".

El fondo de recuperación llega con un recorte del 10% del presupuesto de la PAC–un 9,5% para el primer pilar (ayudas directas) y del 11,75% para el segundo pilar (desarrollo rural), lo que supondrá un recorte de entre 40 y 60 millones (según la organización agraria que haga el cálculo) de los fondos que llegan a Aragón desde las arcas comunitarias.

No ha sido una sorpresa. Antes de la pandemia se hablaba de recortes y el tijeretazo era incluso mayor. "No es el 15% del que se hablaba en mayo de 2018 (11% primer pilar y 27,6% del segundo), por lo que se ha mejorado el escenario", señaló ayer el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón. Pero Joaquín Olona reconoció que es una reducción "que nos obliga a insistir, más si cabe, en la reforma en profundidad que venimos defendiendo para lograr un uso más eficaz de los fondos". Para el titular aragonés del ramo ya se contemplaba un escenario con menos presupuesto, por lo que recordó que por eso siempre ha defendido, aún a falta de concretar algunos detalles como, por ejemplo, cuánto dinero le corresponderá exactamente a España, que "lo verdaderamente importante es cómo aplicar ese dinero". Olona insistió en que la propuesta del Ejecutivo autonómico es distribuir las ayudas en favor de los profesionales del modelo familiar productivo, eliminando para ello los derechos históricos, "que no es lo que se viene haciendo y que algunos siguen en el empeño de seguir haciendo", destacó. Una propuesta en la que espera que se avance en la conferencia sectorial que ha convocado mañana el ministro de Agricultura.

Papel esencial

"Es decepcionante", aseguró el secretario general de UAGA, José María Alcubierre, que lamentó el "desprecio" que supone este tijeretazo para un sector que ha jugado un papel esencial durante los momentos más duros de la pandemia. Eso sí, dejo claro que "tras esta negociación de desastre", UAGA exige ahora "que se haga un buen reparto de los fondos, que se apueste por una PAC que apoye a los agricultores profesionales que viven en el medio rural".

Para el secretario general de Asaja-Aragón, el recorte es un "golpe bajo" que deja al sector muy lejos de ese reconocimiento social por su papel durante la crisis sanitaria. Y si el descenso de los fondos preocupa, inquieta más cuál será el impacto total, dado que las partidas de desarrollo rural son cofinanciadas por el Gobierno central y el autonómico, por lo que "habrá que esperar para ver hasta dónde llega el golpe definitivo".

Araga y UPA-Aragón también mostraron su decepción. Y recordaron que es un "error descomunal" reducir las ayudas que llegan a la agricultura, más en una situación post-covid en la que también el sector ha sufrido un gran impacto.

La industria alimentaria también mostró su inquietud. El gerente de AIAA, José Ignacio Domingo, reconoció que "no es una buena noticia" para el desarrollo rural, porque estos fondos son "son vitales" especialmente para Aragón. Y es que, según señaló, con menos recursos para impulsar la industria en el medio rural "va a ser muy difícil la lucha contra la despoblación".