Casi 1.200 familias aragonesas ya han pedido las ayudas de alquiler por la covid

Un total de 1.168 familias aragonesas en situación de vulnerabilidad económica como consecuencia de la crisis sanitaria ya han solicitado las ayudas de alquiler convocadas por la DGA. La concesión es directa si se cumplen los requisitos, por lo que la directora general de Vivienda, Verónica Villagrasa, confía en iniciar el desembolso la próxima semana o, "como muy tarde", a principios de agosto. Esto supondrá un desahogo, dado que la cuantía oscila entre los 300 y 600 euros mensuales en función de las rentas medias de las localidades en las que viven los solicitantes. El periodo de cobertura se alargará seis meses, atendiendo las mensualidades comprendidas entre abril y septiembre.

El plazo para solicitar las subvenciones comenzó hace justo un mes, el 22 de junio, y se prolongará hasta el 30 de septiembre, aunque el Gobierno de Aragón estima que el crédito disponible, 6,4 millones de euros, se consumirá con antelación. No obstante, Verónica Villagrasa apuntó que el ritmo de peticiones es "pausado, pero constante" y que "sin estrés" se agotará la partida. En este sentido, apuntó que hay otras 286 personas que se han registrado en la web autonómica, aunque aún no han llegado a tramitar la petición.

La directora general explicó que los técnicos están revisando las solicitudes presentadas para comprobar que cumplen los requisitos y reclamar las correcciones oportunas a los afectados con el fin de poder resolverlas. La mayoría de las cursadas hasta ahora por vía telemática o presencial corresponden a la provincia de Zaragoza (908), seguidas por la de Huesca (161) y la de Teruel (99).

Su concesión irá por orden de presentación y los técnicos, por el momento, no se han encontrado muchos casos de solicitudes que no cumplan las condiciones y, por tanto, se deban denegar. "El número es mínimo, prácticamente residual", dijo.

La estimación de la DGA es que se podrán otorgar ayudas a unas 1.700 unidades familiares en función del importe solicitado, por lo que a lo largo de agosto se agotaría el crédito. En otras autonomías se consumió toda la partida habilitada hace días.

Para poder optar a estas ayudas el inquilino debe estar desempleado, afectado por un expediente de regulación o sufrir una pérdida sustancial de ingresos en caso de ser autónomo. El respaldo autonómico solo puede destinarse a la vivienda habitual y el gasto de alquiler y suministros básicos debe suponer un 35% o más de los ingresos netos de la unidad familiar, que no pueden superar a su vez los 1.613 euros en el mes previo a la solicitud.

La directora general de Vivienda señaló que el perfil de los solicitantes es muy variado, aunque fundamentalmente son mujeres. Aunque el Ejecutivo autonómico esperaba un aluvión de solicitudes y se habilitaron diez puestos para tramitarlas en la sede de San Pedro Nolasco, la realidad es que no ha habido filas, el proceso está resultando "muy ágil" y se puede concertar hora incluso en el mismo día. "Esperábamos una gran afluencia y hasta que se colapsara la plataforma, lo que no ha ocurrido", añadió.

Verónica Villagrasa consideró que muchas personas que podrían acogerse no lo han hecho por pensar que hay otras que lo necesitan más y apuntó que hay solicitantes que han pedido recortar la cobertura al haber salido del ERTE. "Me da rabia porque hay muchos jóvenes que cumplen los requisitos, por lo que hago un llamamiento a que soliciten las ayudas", dijo.

Tampoco han recurrido muchas personas a la moratoria de hasta tres años en el cobro de los alquileres que ha ofrecido la DGA a los inquilinos de sus 544 viviendas que pasen por la misma situación de vulnerabilidad por culpa de la pandemia. En este caso, solo se han llegado a acoger por el momento 32 unidades familiares.