Lambán pide un plan de patrimonio para áreas rurales y añade que no está conforme con el reparto de los "fondos Covid"

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha afirmado que los 400 millones de euros que va a recibir la Comunidad de los Fondos covid del Gobierno central son "bienvenidos". Aunque ha mostrado su disconformidad con los criterios de distribución.

En declaraciones a los medios de comunicación este jueves en la localidad zaragozana de Ateca, Lambán ha elogiado el reparto de 16.000 millones entre las CCAA, al considerar que es "una gran iniciativa del presidente Sánchez". No obstante, ha puesto de manifiesto que no está "del todo conforme" con los criterios de distribución.

Así, ha lamentado que se hayan suprimido los 1.000 millones que originalmente estaban destinados a políticas sociales, además, le parece "inconveniente" que se detraigan 800 millones de euros de los 16.000 iniciales para financiar un plan de transporte "que solo beneficia, casi en exclusiva, a Madrid y a Barcelona"

Lambán ha criticado que, a la hora de distribuir recursos para educación o sanidad, "no se tenga en cuenta de manera suficiente el criterio que nosotros siempre hemos defendido de que prime el coste real de prestación de servicio por persona y se imponga, fundamentalmente, el criterio de población pura y dura". Ha agregado que todos estos puntos se los ha dado a conocer al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez.

"Al final, lo que le llega a Aragón es un fondo de 400 millones de euros, que nos va a venir de maravilla para recomponer la maltrecha hacienda, tal y como nos la ha dejado el covid, aunque en realidad debería decir que maltrecha estaba ya, porque, como consecuencia de una deficiente financiación, comunidades autónomas como Aragón están absolutamente infrafinanciadas y la COVID lo ha puesto de manifiesto".

Lambán ha señalado que con los criterios de repartos de fondos hay comunidades autónomas que han salido "clarísimamente perjudicadas". "Nosotros, Aragón, no somos de las más perjudicadas pero, evidentemente, creo que se podría haber repartido de una forma más favorable y más justa para nuestra comunidad autónoma".

Patrimonio como reclamo de áreas despoblacas

El presidente aragonés ha apostado por poner en marcha un plan nacional de patrimonio en áreas rurales que serviría de reclamo turístico y ayudaría a combatir la despoblación.

Durante su visita a la Iglesia de Santa María de Ateca (Zaragoza), donde recientemente han concluido las obras de restauración, el presidente ha recordado que es en el medio rural donde hay un mayor número de monumentos BIC, dispersos en centenares de pueblos, que necesitan de una cobertura estatal para su conservación.

Pero, según ha lamentado en declaraciones a los medios, solo hay planes del Gobierno de España dirigidos a las ciudades, y ese "inmenso y disperso" patrimonio está "desamparado" porque las instituciones autonómicas y locales no tienen "ni de lejos" recursos para mantenerlo. En concreto, quince años de trabajos ha costado que la iglesia de Ateca recupere "su esplendor original".

A su juicio, las iniciativas en torno al patrimonio son eficaces para combatir la despoblación, y más en un momento como el actual, en plena crisis por la covid-19, en la que la cultura ha sido uno de los sectores más castigados.

Lambán ha criticado que quien habla de "planes maravillosos contra la despoblación en términos grandilocuentes no tiene ni idea". A su juicio, apostar por la rehabilitación del patrimonio es transformar estos monumentos en "fuente de riqueza", pero también posibilitar que las comunidades y los ayuntamientos estén bien financiados.

Acompañado por el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada (exalcalde de Ateca), y el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, Lambán ha visitado la iglesia, cuyas bóvedas se han restaurado, y se han revestido los murales, con una inversión total de la Dirección General de Patrimonio Cultural de 109.733,69 euros.

Antes de los trabajos, la iglesia presentaba importantes problemas de grietas y fisuras en las bóvedas, y por eso una parte muy importante de la última intervención ha consistido en coserlas y sellarlas, actuación que no se aprecia a simple vista pero que era fundamental y que ha implicado un gran esfuerzo técnico y económico.

Con estas actuaciones se ha logrado recuperar la luminosidad del templo y también la historia material del edificio, gracias al estudio de sus diferentes etapas.

Actualmente solo falta por restaurar, en el interior, la parte baja de la cabecera y las cuatro capillas laterales, y en el exterior, el último tramo de la iglesia, donde se encuentra la portada.