Aumentan las intoxicaciones por la mezcla de productos de limpieza contra el coronavirus
El Instituto Nacional de Toxicología registra un aumento significativo en el número de este tipo de intoxicaciones a raíz del inicio de la pandemia.
¿Quién no ha revisado consejos y protocolos de limpieza y desinfección durante las últimas semanas?; qué pasos hay que seguir tras volver a casa del supermercado; cómo limpiar los productos recién adquiridos; cómo lavar nuestra ropa o desinfectar objetos personales… Precisamente este afán por tratar de eliminar el coronavirus de nuestros hogares se ha traducido en un aumento del número de intoxicaciones con productos de limpieza en el ámbito doméstico.
Así lo confirmaba recientemente el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, que hacía público el registro de consultas telefónicas que se ha producido entre el pasado mes de marzo en nuestro país. Dichos datos reflejan un aumento significativo del número de intoxicaciones causadas por la mezcla de productos de limpieza desde el inicio de la pandemia.
¿El motivo? La asociación indebida de varios productos de limpieza domésticos, que puede ser responsable de diversos cuadros toxicológicos tanto a nivel respiratorio -con síntomas como rinitis, irritación faríngea, irritación laríngea, tos o disnea- como dermatológico -irritación de la piel, picor, rubefacción o inflamación-.
En concreto, el Servicio de Información Toxicológica (SIT) ha recibido más de 11.000 consultas telefónicas en apenas un mes. Un dato que supone un incremento de 1.650 llamadas con respecto al mismo periodo del año 2019. Del total, en torno a 1.850 consultas estaban relacionadas con el uso de lejía y otros desinfectantes de superficies de los cuales más de una cuarta parte se correspondían con casos en los que se había mezclado lejía con otros productos como amoniaco (53%), ácido clorhídrico más conocido como Salfumán (11%), vinagre (3,5%) o alcohol (3%), entre otros.
Sin embargo, la crisis sanitaria también se ha traducido en un mayor reparo a la hora de acudir a las salas de urgencias ante situaciones en las que, de no encontrarnos en un estado de alarma, habría sido lo más habitual. “En el Clínico recibimos a unos 70 pacientes al año por este tipo de intoxicaciones domésticas”, asegura Ana Ferrer Dufol, responsable de la Unidad de Toxicología Clínica del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza.
Si bien es cierto que el mayor control de la limpieza de nuestros hogares ha podido provocar un repunte en este tipo de consultas, la experta asegura que estas intoxicaciones no son algo nuevo. De hecho, desde la Fundación Española de Toxicología Clínica (FETOC) realizan un programa de toxicoviligancia en los servicios de Urgencias de más de 20 hospitales españoles desde el año 1999. “En muchos casos la intoxicación se produce al inhalar gas que se origina al mezclar líquidos de limpieza que producen una reacción química. Estos productos de limpieza, autorizados para su uso doméstico, son muy seguros si se emplean de acuerdo con las instrucciones descritas en la etiqueta y nunca deben mezclarse”, afirma.
Una de las mezclas más habituales a la par que peligrosas es la de lejía con amoniaco. Al juntar estos dos productos se produce una reacción química que genera un gas llamado cloramina (NH2CI). “Cuando entra en contacto con nuestras mucosas se descompone para producir ácido clorhídrico que es tóxico y altamente corrosivo, ya que provoca irritación y quemaduras en la piel”, explica Ferrer.
No hay que mezclar
Otra de las combinaciones más habituales es la de lejía y salfumán de la que se produce una emisión de cloro. “Esto suele utilizarse al limpiar el WC, por ejemplo. Al momento se produce picor de ojos y garganta, lagrimeo y, si el contacto ha sido más intenso, un bronco espasmo. Pero, como norma general, las molestias no deberían durar más de tres o cuatro horas”, admite la experta.
De hecho, los síntomas suelen ser inmediatos y su intensidad va disminuyendo una vez nos hemos alejado del foco. La experta recuerda que hacer este tipo de mezclas es “totalmente incensario”, y que es imprescindible seguir la recomendación que aparece en las etiquetas de cada producto. “Para hacer una limpieza efectiva de las superficies domésticas puede emplearse agua con detergente o un limpiador multiusos. Y, para asegurar su desinfección, se puede utilizar la lejía diluida en agua en una proporción de 2,5 militros por litro de agua”, asevera.
Por su parte, los expertos recomiendan evitar la mezcla de productos de limpieza y seguir las recomendaciones establecidas por el Ministerio de Sanidad para la limpieza en al ámbito doméstico y la prevención de infecciones por coronavirus tanto para la cocina como el baño así como para aquellas superficies que se tocan con frecuencia. El Servicio de Información Toxicológica funciona durante las 24 horas del día ininterrumpidas los 365 días del año en el teléfono 915620420.
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