Aragón

estado de alarma

Consejos náuticos para surcar la 'tormenta' del confinamiento

Los navegantes permanecen semanas confinados en sus barcos, normalmente en espacios más reducidos que las viviendas. Se pueden dar inconvenientes, como el síndrome de 'mamparitis'.

Luis Carlos del Val, delegado de la Real Liga Naval en Aragón, a bordo de una embarcación.
L.C.D.V.

España afronta casi su primera semana confinada. Una tercera parte del tiempo que supone cruzar el Océano Atlántico en barco, si la travesía es pacífica y se hace del Este a Oeste, por ejemplo, de Canarias o Cabo Verde a Martinica. Esos son los cálculos de Luis Carlos del Val, delegado de la Real Liga Naval en Aragón. "Se pasa rápido porque tienes algo que hacer, cada uno un cometido", determina este navegante.

"El primer consejo que daría sería tener mucho orden"

Del Val, con cuatro décadas de experiencia náutica, conoce la sensación de confinamiento, en la que también se encuentra en la actualidad en su domicilio. "El primer consejo que daría sería tener mucho orden, cuando se vive en un espacio confinado es necesario. También seguir unas pautas de comportamiento", considera.

Recomienda establecer una rutina para afrontar mejor el paso del tiempo. "A bordo hay una actividad continua: están las labores ordinarias, las imprescindibles para navegar, pero también las extraordinarias, por ejemplo, las de mantenimiento o reparación. A esto hay que sumarle las tareas de cualquier hogar". Un detalle que también favorece es cambiarse de ropa aunque no se ponga un pie en la calle: "Ayuda a que el tiempo pase más rápido, con más facilidad".

"En muchos barcos se pone una condición: ver una película durante dos horas, a pesar de que no se quiera"

Las normas llegan, incluso, hasta el tiempo libre. "En muchos barcos se pone una condición: ver una película durante dos horas, a pesar de que no se quiera". Luis Carlos explica que todos los tripulantes tienen que sentarse a ver el filme, excepto la persona que esté de guardia en el exterior. Eso en el caso de que se comparta la nave con otras personas. La convivencia en momentos de confinamiento puede desembocar en rencillas. Por esta razón, Del Val apela al "respeto de espacios" y recuerda la existencia del síndrome de 'mamparitis', también conocido como "síndrome del navegante".

Estado de nerviosismo e irritabilidad, deambulación, conversaciones solo o risas inmotivadas son algunos de los síntomas. "Consistente en una reacción desadaptativa que surge en el individuo que permanece embarcado durante muchos días entre mamparos, de ahí su nombre", se referencia en 'Psicología en las Fuerzas Armadas', publicación coordinada por el capitán psicólogo Daniel Donoso y editada por el Ministerio de Defensa. ¿Qué son los mamparos? En el mismo documento se indica que son "los tabiques internos de separación de las cámaras y camarotes de un buque". "Se da cuando varias personas ociosas permanecen en un mismo espacio que es reducido y pueden surgir expresiones o comportamientos que no gustan", añade el delegado de la institución en Aragón. Para evitar estas conductas se aconseja una convivencia previa, un conocimiento.

Los expertos en psicología y náutica señalan que estos síntomas desaparecen cuando se llega a puerto, que solo son cuestión del tiempo de confinamiento.

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