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Aragón pide cambios para poder optar a ayudas del fondo de compensación interterritorial

Solicita que se incluyan factores como la dispersión y la despoblación al realizar el reparto. La colaboración público-privada se revela vital para fijar población en el medio rural.

Los ponentes, durante el Foro HERALDO sobre despoblación
Toni Galán

El Gobierno de Aragón quiere que la Comunidad tenga acceso a las ayudas incluidas en el fondo de compensación interterritorial. Para ello, sería necesario que se incluyeran criterios como la despoblación y la dispersión, en lugar de ajustarse a la renta por habitante, un parámetro que desvirtúa los datos de Aragón y restringe su acceso a las subvenciones. Esta sería una de las vías que permitirían afrontar con garantías el reto demográfico, tal y como explicó este viernes Javier Allué, comisionado para la lucha contra la despoblación.

La colaboración público-privada facilita el asentamiento de proyectos empresariales que ayudan a fijar población en el medio rural. Pero ni hay fórmulas mágicas ni se puede hablar de casos de despoblación similares. Como detalló José Antonio Pérez Cebrián, asesor de estrategia de Forestalia Renovables, en los últimos 25 años "en Teruel se han hecho muchas cosas", y citó como casos de "éxito" el aeropuerto, Dinópolis, Motorland, Galáctica y la nieve. A pesar de ello, y sin contar Teruel capital y Alcañiz, concretó que solo seis de 234 municipios han ganado población en los últimos años, e invitó a analizar esos casos como experiencias de éxito.

Pérez Cebrián recomendó no fiar todo a las infraestructuras porque, "aunque son necesarias, no resultan imprescindibles". En casos como Forestalia Renovables, enfatizó que va a ser un elemento tractor que "tirará del desarrollo de 60 municipios".

También María del Puy Ayerra, responsable de promoción de Repsol Renovables, explicó que en su empresa buscan la integración en los municipios donde se implantan. Hizo hincapié, además, en el "necesario" apoyo de la Administración que precisan para desarrollar los proyectos "de forma coordinada y eficiente".

Fue el comisionado de la lucha contra la despoblación el encargado defender el trabajo que, durante años, ha realizado la DGA. Y recordó que de los 731 municipios que hay en Aragón (1.600 asentamientos de población) hay 200 que están considerados "dependientes de problemática viabilidad". En estos casos, abogó por ofrecer una "solución comarcal" para garantizar el acceso a los servicios públicos. Insistió, también, en la importancia de generar oportunidades de empleo en el medio rural y de "apostar por sectores estratégicos, como el turismo, la agroalimentación, las renovables y la logística".

Incentivos fiscales

Desde el ámbito académico se ve el problema de la despoblación de manera diferente. Para Fernando Collantes, profesor de Historia e Instituciones Económicas, "se exagera la importancia de los incentivos fiscales y las infraestructuras". En su opinión, resulta más efectiva la filosofía de lo Fondos Leader, que ceden la iniciativa de planificación a las comunidades locales de cada territorio rural.

Vicente Pinilla, catedrático de Historia Económica de la Universidad de Zaragoza, recordó que "si la gente se quiere ir, no tenemos que poner nada". Otra cosa es que "los habitantes de Teruel tengan derecho a unas infraestructuras dignas", matizó.

Sí coincidieron casi todos los participantes en la jornada 'Nuevos retos para combatir la despoblación’, organizada en el hotel Petronila por Forestalia y HERALDO, y moderada por su director, Mikel Iturbe, en la importancia de extender la banda ancha al medio rural. "Es un tema crucial que las administraciones se coordinen y hagan un plan. Pero uno, no tres o cuatro", recalcó Pinilla. Porque planes y leyes se han hecho demasiadas, pero su efectividad ha sido muy limitada. Pinilla citó el plan demográfico que planteó Aragón en 2000 que "no ha servido para nada", y varios de ellos aludieron a la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural que se aprobó en 2007, con José Luis Rodríguez Zapatero, y que sigue sin desarrollo.

Entre las medidas que permitirían combatir la despoblación a corto plazo, Allué recordó la importancia de que el Estado compense a las comunidades por las competencias que asumen con una "financiación autonómica justa". Se refirió, también, a la importancia de modificar los criterios del fondo de compensación interterritorial, que hoy por hoy se centra exclusivamente en parámetros económicos. La cuestión no es baladí, pues se trata de un mecanismo de compensación dotado con mil millones de euros al año al que sí tienen acceso Galicia, Andalucía, Asturias, Cantabria, Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Extremadura, Castilla y Léon y las ciudades de Ceuta y Melilla.

El comisionado alertó, también, de que el mismo peligro se cierne sobre Aragón con el cambio en las tasas de cofinanciación de los proyectos de la Unión Europea que entrará en vigor a partir de 2021 y que obligarán a aportar un 60% del coste de los proyectos, frente al 50% actual, por quedar encuadrada entre las autonomías "más desarrolladas".

Más pragmático se mostró Pinilla, que pidió a los gobiernos que "no digan públicamente que van a solucionar el problema de la despoblación en cuatro años porque no pueden". Bastaría, según defendió, con que se comprometieran a "tomárselo en serio" y a que quienes les sustituyan continúen con sus políticas.

Para garantizar el futuro del medio rural es preciso que lleguen "nuevos pobladores", inmigrantes, pues sin ellos "habremos perdido antes de empezar ya que el medio rural no tiene por sí mismo capacidad para la regeneración demográfica".

En este caso, Collantes recordó que es fundamental "crear condiciones para que haya calidad de vida" y captar, también, a las clases medidas que deciden instalarse en el medio rural.