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terrorismo 

La detención del etarra David Pla no aclarará el crimen de Giménez Abad

La Fiscalía pidió su procesamiento porque fue detenido en Zaragoza en 2000 y la Policía encontró seguimientos que hicieron del político aragonés. 

David Pla fue detenido en Zaragoza como integrante del comando de información durante ocho meses en 2000
Heraldo

La detención por la Policía francesa del etarra David Pla, el último jefe de ETA y su portavoz al anunciar el final de la banda terrorista en 2011, no servirá para aclarar su participación en el asesinato del senador y presidente del PP Aragón, Manuel Giménez Abad, el 6 de mayo de 2001, informaron fuentes jurídicas. Su próxima entrega a España responderá a la euroorden que pidió hace nueve años el entonces juez Fernando Grande Marlaska (hoy ministro del Interior) sobre la investigación de Halboka, que desarticuló los enlaces entre abogados y presos de ETA.

El arresto del terrorista se produjo ayer en Hendaya cuando iba a firmar en la comisaría de Policía porque estaba en libertad condicional después de cumplir cuatro años de prisión por asociación de malhechores.

Ocho meses en Zaragoza

El dirigente de ETA, nacido en Pamplona en 1975, fue detenido por primera vez en Zaragoza en julio de 2000, cuando integraba un comando de información, junto a Aitor Lorente, Ainara Esteran y Nerea Garaizar. Todos ellos estuvieron ocho meses siguiendo a varios políticos aragoneses.

Aunque el objetivo principal era el alcalde de Zaragoza, José Atarés, la Unidad Central de Inteligencia de la Policía Nacional encontró un documento en Francia en el que se podía leer: «Gran Vía (Cortes de Aragón, probablemente)-Isabel la Católica-estadio La Romareda andando con su hijo». Los dos etarras, Pla y Lorente, reconocieron que fueron a ver el partido entre el Real Zaragoza y el Celta de Vigo del 27 de febrero de 2000, después de encontrarles las entradas en el registro que hicieron de su piso franco, en la calle del Doctor Iranzo, número 82, en el barrio de Las Fuentes.

Ese documento se localizó en un disco de ordenador que llevó la etarra Ainara Esteran al jefe de ETA tras escapar de Zaragoza. Fue incautado en 2003. Allí había dos planos turísticos de Zaragoza con seguimientos de políticos, además de dos marcas cercanas al domicilio de Manuel Giménez Abad. Estas pruebas condujeron a la Fiscalía a reclamar su procesamiento por su participación con los seguimientos a Giménez Abad, pero el juez lo archivó.