Aragón

Schindler oferta recolocaciones mientras el comité vuelve a pedirle un plan industrial

La compañía insiste en que la decisión está tomada, pero el contrainforme de la parte social desmonta sus argumentos para dejar sin empleo a 119 trabajadores.

Imagen de archivo de 2017 de la planta de Schindler en el polígono Empresarium de Zaragoza.
E. N.

Sin ningún punto de inflexión ante el despido colectivo de Schindler. La empresa sigue insistiendo en que la decisión está tomada y el comité empeñado en que sí se puede revocar, si hay voluntad, el ERE extintivo que afecta a 119 trabajadores. "La empresa nos ha pedido tiempo para concretar la propuesta de recolocaciones y nosotros le hemos vuelto a pedir un plan de futuro que pasa por reindustrializar todas esas instalaciones de la unidad productiva que se van a quedar vacías en la nave Empresarium", manifestó José Antonio Dieste, presidente del comité de empresa. "Como hemos entrado, hemos salido, sin avances", dijo.

Eso sí, ambas partes se comprometieron a trabajar para conseguir que muchos de los trabajadores afectados por los despidos puedan homologar sus títulos de FP de manera que puedan desempeñar labores de mantenimiento de ascensores, una de las líneas del negocio más pujantes en Schindler y poder así recorlocarse. "Comité y empresa hemos dicho que, con apoyo de la DGA, aceleraremos los trámites para que los que quieran voluntariamente homologarse puedan hacerlo e incluso recibir la formación necesaria en la fábrica para agilizar el proceso. Es lo único positivo", dijo Dieste de la nueva reunión entre las partes para negociar el ERE.

La cita sirvió también para que el comité de empresa presentase un contrainforme a la memoria explicativa del ERE presentado por la compañía. "Nuestros asesores legales lo han realizado y rebaten uno a uno los argumentos que da la empresa para llevarse la producción de Zaragoza. Frente a los estudios de Schindler, aportamos otros que frente a lo que dice la empresa de baja demanda de ascensores en el sur de Europa, dan datos del repunte en construcción que se está registrando". También en logística, añadió el portavoz del comité, "desmontamos su argumento. Al revés de lo que dicen que la producción tiene que estar cerca de donde hay más demanda por el coste logístico, decimos que aquí, junto a la fábrica, tienen un centro de consolidación de componentes al que tendrán que traer las piezas y, por tanto, esa razón tampoco se sostiene". Una a una, añadió Dieste, «desmontamos con datos económicos todas sus razones», aseveró.

Tampoco es cierto, según Dieste, que vayan a dejar de fabricar ya las máquinas que se producen en Zaragoza porque todavía hay muchos ascensores que las requieren. Por tanto, "en el contrainforme, les explicamos la necesidad de mantener la producción en nuestra planta mientras el producto siga siendo necesario".

En cuanto al calendario de las movilizaciones, el comité está valorando traer al centro de Zaragoza las protestas que tenían pensadas realizar en la puerta de la fábrica de Empresarium los días de huelga, a fin de concienciar a la sociedad del grave problema que puede representar para toda la industria del ascesor en Aragón la pérdida de un centenar de empleos asociados a la actividad productiva de Schindler.

Afán de lucro "desmesurado"

El comité de empresa de Schindler de Barcelona-Gerona, en representación de los afiliados de USOC y del resto de trabajadores catalanes, manifiestó este jueves su total apoyo a los compañeros de fabrica de Schindler Zaragoza y su "frontal desacuerdo con la postura de cierre de dicha fábrica y el consiguiente despido de los 119 trabajadores". A través de un comunicado, denunciaron que "una vez más Schindler vuelve a realizar una deslocalización, que se justifica única y exclusivamente por motivos económicos y por un afán de lucro desmesurado". "Ni siquiera es que la empresa no gane dinero, es que su desmedida ambición ralla con la usura. Nuevamente como ya ha hecho repetidas veces en los últimos años, bien por motivos de ‘reorganización’, bien por la crisis, donde se realizaron ERE encubiertos que comportaron el despido en 2012 de gran parte del personal administrativo, y desde 2008 hasta hoy reduciendo la plantilla en casi un 50% , el pato y la fiesta la acaba pagando el trabajador", aseguró el comité de empresa en Cataluña de esta compañía suiza.