La reforma de las Urgencias del hospital Royo Villanova de Zaragoza tampoco podrá ejecutarse este verano, tal y como había anunciado la consejera Pilar Ventura. Sanidad ha confirmado que mientras los presupuestos del Gobierno de Aragón estén prorrogados, este proyecto no podrá acometerse. Habrá que esperar a tener unos nuevas cuentas para incluir una partida económica específica para este fin.

La ampliación de las Urgencias del Royo Villanova formaba parte del plan de infraestructuras que el Departamento de Sanidad presentó en las Cortes en 2016. La reforma intenta paliar los problemas de espacio que sufre este hospital, que en los últimos años ha incrementado considerablemente su población asignada. Actualmente pertenecen a este centro, que cuenta con 260 camas, más de 160.000 personas de la margen izquierda de la capital aragonesa y de localidades cercanas. Así, si 2005 cerró con 51.613 urgencias atendidas, 2016 lo hizo con cerca 80.000, con una media de 218 asistencias cada día.

El proyecto de mejora de las Urgencias, que ahora está pendiente de la aprobación de nuevos presupuestos, plantea una mejora de un espacio de unos 250 metros cuadrados. Entre otras acciones, incluye aumentar la sala de espera de los pacientes (se quiere triplicar la actual), hacer un nuevo acceso peatonal al servicio, diseñar unos nuevos aseos, reordenar el hall y los espacios de sillas, camillas y los despachos de los celadores. Además, se prevé la creación de una nueva sala de espera para familiares.

Fue la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, la que aseguró a finales del año pasado que la reforma del servicio de Urgencias del Royo Villanova se haría este verano para que coincidiera con un periodo de menos presión asistencial. De hecho, el Salud ya tiene el proyecto redactado y la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza tramitó a principios de abril la licencia. Sin embargo, las obras todavía no están licitadas.

Dudas de la reforma

Algunos trabajadores ya han mostrado sus dudas a que los cambios previstos sean suficientes para acabar con los problemas del centro y piden una reforma más ambiciosa. En los últimos meses, de hecho, han denunciado en repetidas ocasiones la saturación del servicio de Urgencias y la falta de habitaciones para poder ingresar a los pacientes. En octubre del año pasado, el hospital tuvo que derivar por primera vez a enfermos a centros externos del Salud.

Consciente de las limitaciones de este hospital, Sanidad ha estado buscando otras alternativas, como poder utilizar las camas del hospital la MAZ, también en la margen izquierda de la capital aragonesa. Sin embargo, según ha podido saber este periódico, aunque ya se habrían mantenido varias reuniones con el Ministerio de Trabajo, el posible acuerdo con el Salud habría quedado en impasse y a la espera de los resultados de las elecciones generales y autonómicas.