Renfe alarga ahora hasta 2023 la entrega de los trenes sustitutos de los ‘tamagotchis’

El presidente de Renfe, Isaías Táboas, se quedó más que corto a principios de año al anunciar en Zaragoza que los trenes que sustituirán a los denostados ‘tamagotchis’ estarían listos en el otoño de 2021. La compañía ha anunciado este martes, al dar cuenta de la licitación, que las primeras unidades no se entregarán antes de 42 meses, plazo que empezará a contar tras la firma del contrato. Es decir, los viajeros aragoneses tendrán que esperar hasta mediados de 2023.

El máximo responsable de la empresa pública mantuvo en febrero que se requeriría tiempo porque los trenes "no están en las tiendas" y detalló que harían falta casi tres años para licitar, adjudicar, fabricar y luego homologar los convoyes. Pero ni siquiera cubre el plazo de entrega dado ahora por Renfe, al que se debe sumar el propio periodo necesario para resolver la contratación. Según Táboas, no sería efectiva antes de principios de 2020 dada su complejidad, por lo que a partir de ese momento empezará a correr los tres años y medio para fabricar y homologar las nuevas unidades.

Fuentes oficiales de Renfe inidicaron a este diario que se trata de un "baile de cifras" y que nadie está más interesada que la propia compañía en disponer de los nuevos trenes. "No se trata de mala fe porque tenemos en marcha una inversión global de 3.000 millones para la modernización de la flota, acometida en distintos lotes con diferentes plazos y características de material. Y de ahí puede deberse el malentendido", apuntaron.

El contrato asciende a 1.322 millones de euros y supone el encargo de hasta 105 trenes eléctricos e híbridos para los servicios regionales. La compra de 43 convoyes será en firme y los 62 restantes, opcionales, y la adjudicación incluirá el suministro de piezas y el mantenimiento integral de parte de los trenes adquiridos durante 15 años, además del utillaje necesario.

Los trenes híbridos serán los que sustituyan a los ocho ‘tamagotchi’ que cubren a diario las líneas de Canfranc y Teruel. Los automotores de la serie 596 habrán cumplir los 40 años de servicio cuando sean retirados y los viajeros aragoneses pueden dar cuenta de las innumerables averías e incidencias que sufren.

El cambio de material será cualitativo. Los trenes híbridos (de los que se comprarán 26 con opción a otros 20) serán capaces de alcanzar 200 km/h cuando circulen por tramos electrificados y 160 km/h en los que carezcan de catenaria. En esta última situación está la vía Huesca-Canfranc y Teruel-Sagunto.

Los usuarios no solo se podrían beneficiar de una rebaja en los tiempos de viaje (los tamagotchi solo pueden ir a 140 km/h), sino que dispondrán de wifi gratis. Los nuevos convoyes contarán con los "últimos avances" en materia de accesibilidad y con áreas para bicicletas y carritos infantiles y su capacidad básica oscilará entre 120 y 160 plazas, dos de ellas para personas con movilidad reducida. También contarán con máquinas de ‘vending’.