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El ‘brexit’ rebaja el número de estudiantes que cursarán su Erasmus en el Reino Unido

De los 87 alumnos de la Universidad de Zaragoza que habían solicitado ese destino, solo 44 lo ratifican. La mayoría de los que irán son universitarios de los últimos cursos del grado de Estudios Ingleses.

Jóvenes estudiantes pasean por el campus de la plaza de San Francisco en Zaragoza.
José Miguel Marco

Un total de 44 alumnos de la Universidad de Zaragoza estudiarán en 2019-2020 en alguna universidad del Reino Unido con el programa Erasmus.

Al final, la mitad de los 87 universitarios que habían preseleccionado ese país para cursar 3º o 4º han desistido, en vista de las dudas que el ‘brexit’ sigue generando entre la comunidad universitaria. La incertidumbre sobre si la salida del Reino Unido se hará con acuerdo o sin él y las complicaciones que una marcha abrupta puede acarrear han desanimado a la mayoría. La nueva prórroga que la UE ha concedido al país hasta el 31 de octubre para que aclare sus intenciones tampoco ha ayudado a tranquilizar los ánimos. Por ello, finalmente, solo la mayoría de los alumnos del grado de Estudios Ingleses han mantenido su intención primera y 30 de ellos se trasladarán en septiembre a alguna de las universidades británicas.

Desde la Universidad de Zaragoza se ha dejado a las diferentes facultades del campus público y a los propios estudiantes la decisión de mantener o suspender los Erasmus al Reino Unido. El vicerrector de Internacionalización y Cooperación, Francisco Beltrán, ya avanzó a principios de marzo que los problemas serios podrían producirse para los estudiantes que vayan a este país el curso próximo, pero aseguró que a partir del curso 2020-2021, independientemente de cómo haya sido el ‘brexit’ –suponiendo que para esa fecha los británicos haya tomado ya una decisión–, las aguas volverán a su cauce.

En opinión de Beltrán, incluso en el peor de los casos (una salida dura), Gran Bretaña puede decidir seguir financiando el programa de formación Erasmus o, en su defecto, las universidades británicas alcanzarían, sin duda, acuerdos bilaterales con el resto de las europeas para facilitar estos intercambios de estudiantes.

En el caso aragonés, Reino Unido no es un destino que tradicionalmente haya sido muy solicitado por los Erasmus. En los años anteriores, del millar que solicitaron estas becas para cursar estudios en universidades europeas, entre 70 y 90 pidieron algún centro británico. En el curso 2017-2018, ese número fue de 78 (32 de las peticiones llegaron de la Facultad de Filosofía y Letras). Este año, los universitarios que en marzo se preinscribieron para los programas Erasmus en Gran Bretaña para el curso 2019-2020 fueron 87. De ellos, solo 44 han ratificado ese destino.

La incertidumbre no solo se siente en la Universidad de Zaragoza, todas las instituciones académicas españolas bajo el paraguas de la CRUE – la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas– mostraron su preocupación en las XV Jornadas de Internacionalización y Cooperación que se celebraron a finales de marzo. En ese encuentro, Pablo Martín González, subsecretario de Ciencia, Innovación y Universidades del Ministerio, trató de tranquilizar a los responsables universitarios recordando que la continuidad del Reino Unido en el Erasmus no tiene por qué verse comprometida con su salida de la UE y apuntó que en la actualidad participan en este programa países como Turquía, Islandia, Serbia o Noruega, que no son miembros de la Unión Europea. "En el nuevo programa que se ponga en marcha los británicos podrían seguir, aunque lógicamente cambiarían las condiciones por otras más restrictivas", dijo. El actual programa Erasmus finaliza en el curso 2020-2021. El nuevo se prolongará desde 2021 hasta 2027. La participación del Reino Unido estará en función de los acuerdos alcanzados en su momento.

"En el nuevo programa que se ponga en marcha los británicos podría seguir, aunque lógicamente cambiarían las condiciones por otras más restrictivas"

El coste de las matrículas, la mayor preocupación

En la reunión organizada por la CRUE a finales de marzo, los responsables de las universidades españolas y del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades reconocieron que una de las preocupaciones principales es que, si se produce una salida del Reino Unido sin acuerdo, los derechos de matrículas para los estudiantes españoles podrían ascender hasta las 20.000 libras anuales. Asimismo, los programas de máster podrían pasar de las 9.000 libras actuales a 30.000.

Las universidades españolas confían en poder llegar a acuerdos bilaterales con las instituciones británicas si este escenario se llegara a producir, pero deben esperar a que finalicen las negociaciones políticas.